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El PSOE se refugia en su castillo alcalareño

Los socialistas atisban su novena victoria en una ciudad cuyos votantes nunca le han retirado la confianza

el 19 may 2011 / 19:39 h.

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El castillo de Alcalá de Guadaíra y su barrio desde la ribera del río.

Alcalá de Guadaíra puede ser una de las mayores alegrías que se lleven los socialistas en la noche del 22 de mayo. La ciudad, gobernada desde hace 16 años por Antonio Gutiérrez Limones , sufrirá un desgaste, pero sobrevivirá al tsunami azul que reflejan las encuestas y que dan al PP como vencedor en casi toda España.

Pero Alcalá es distinto. Su electorado sigue prefiriendo las siglas del PSOE , que podría obtener otra holgada mayoría pese a perder votos con respecto a la cita electoral de 2007. No obstante, Limones confía en que su partido pueda arañar aún mejores resultados electorales con la movilización de sus bases y, sobre todo, de los indecisos, de ahí que su campaña se dirija a movilizar a la población bajo el lema Juntos somos más y somos mejores.

Alcalá de Guadaíra es un valor seguro para el PSOE. Es un feudo socialista desde hace 32 años, es decir, desde el primer gobierno democrático en 1979 cuando el PSOE gobernó en coalición con el PCE. La primera mayoría absoluta socialista la logró Manuel Hermosín en 1983 que permaneció en el poder 12 años. Fue una época convulsa y el alcalde tuvo que dimitir al estar implicado en el caso Guerra. La llegada de Gutiérrez Limones, que se presentó con una lista nueva formada por gente joven y preparada, fue considerada como la salida a la crisis del PSOE local.

La gestión del equipo de gobierno a lo largo de los 16 años de mandato lo ha llevado a ser de los alcaldes socialistas más votados de España. Bajo su mando, han prosperado proyectos de calado como la llegada del Metro, el auditorio construido a los pies del castillo o la biblioteca más grande de Andalucía.

Con estos avales, ser rival de Limones no es nada fácil, algo que puede atestiguar el PP , que en 12 años no ha podido superar la barrera psicológica de los cinco concejales, lo que ha originado no pocas desavenencias políticas en el seno del partido, hasta el punto de que en el actual mandato han llegado a cambiar hasta tres veces de portavoz. Eso sí, al anterior portavoz, Javier Jiménez, hay que reconocerle un periodo de mayor entendimiento político con el equipo de gobierno y la perseverancia para lograr el resurgimiento de las Nuevas Generaciones del PP, desaparecidas hace años en el municipio.

Con María del Carmen Rodríguez a la cabeza, el PP está apostando fuerte por Alcalá, que parte en esta campaña electoral con ganas de acaparar una buena parte de los votos de castigo al PSOE por su gestión de la crisis del Gobierno Zapatero. Rodríguez ha centrado su campaña en la continua crítica a la gestión del equipo de gobierno con especial hincapié a la deuda que arrastra el Ayuntamiento y al elevado número de desempleados con los que cuenta el municipio, con más de 9.000 en estos momentos.

La incógnita no está tanto en el ganador de los comicios sino en el papel de IU, envuelta en una ruptura interna por el cambio de líder. La decisión fue tomada por la dirección autonómica de la coalición de izquierdas, que designó al joven Alberto J. Miranda como candidato. Su llegada desbancó al anterior portavoz Gonzalo Álvarez, que se desvinculó de la formación para encabezar un nuevo partido: Iniciativa Socialista de Izquierdas (ISA). Álvarez denunció los hechos afirmando que se trata de "la mano armada de Torrijos que llega hasta Alcalá sin que desde los órganos ejecutivos andaluces de IU hagan nada por garantizar la pluralidad". La situación provocó, además, que Antonio Criado, actual secretario general de ISA, dimitiera de sus cargos en la Ejecutiva Provincial y el Consejo Andaluz de IU asegurando que los militantes del PCA los agredieron y amenazaron.

La cuarta fuerza en votos, a muy escasa distancia de IU es el PA, cuya situación es especialmente alarmante. Atrás quedaron aquellos tiempos, en los que llegó a formar gobierno de coalición con el PSOE. Fue en la legislatura 1993-1997. Desde ese mandato, los andalucistas atraviesan el valle más profundo de su azarosa trayectoria. Es más, la última cita electoral arrojó su peor resultado de los últimos 12 años, ya que sólo obtuvieron un concejal, frente a los tres con los que habían llegado a gobernar. Su actual portavoz tiró la toalla y cedió el puesto a la secretaria local del PA, Lola Aquino, una joven abogada que llega cargada de ilusión y que ha destacado por su constancia. Con mucha perseverancia, Aquino ha sabido rodearse de un buen equipo de trabajo, sin grandes fichajes, pero sí de un grupo de personas fieles al andalucismo y fieles a su pueblo.

Aparte de estos cuatro partidos han surgido otros muy minoritarios como UPyD y Frente Nacional que aspiran a conseguir el ansiado sillón del salón de plenos aunque todo apunta a que conseguirán representación en el Consistorio alcalareño.

Cerradas las candidaturas de los partidos mayoritarios al Ayuntamiento es momento de profundizar en los perfiles de los integrantes... Todas las candidaturas, según marca la norma electoral, incorporan 25 nombres. La radiografía del candidato alcalareño es hombre, de edad media y casado. Así, teniendo en cuenta los primeros puestos, la candidatura de PSOE es, precisamente, la única elaborada en cremallera, es decir, son listas paritarias, que alternan en los puestos pares e impares los hombres y mujeres. En las filas populares la mayoría es de mujeres (un 55%). Algo similar sucede en los andalucistas, aunque con cifras decantadas más hacia la masculinidad y es que su candidatura está integrada por 14 hombres y por 11 mujeres.

La candidatura de IU es quizás la más novedosa por incorporar en sus filas a gente muy joven y con poca o nula experiencia política y también es la que ha llegado con más polémica, por la forma en la que accedió su candidato. Se presenta con una lista joven con una media de 30 años de edad y con igualdad entre hombres y mujeres. Sin ir más lejos, Alberto J. Miranda se postula a la Alcaldía con 27 años.

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