La Consejería de Medio Ambiente tiene que dar el visto bueno al proyecto de protección de las márgenes de Doñana, como mucho, en febrero, para que el Ministerio pueda dar luz verde, después, al dragado de profundización que promueve el Puerto de Sevilla. La obra debe empezar en junio para no perder los fondos europeos, así que el adelanto de las elecciones autonómicas al 22 de marzo hace peligrar estos plazos marcados por la Autoridad Portuaria. Se augura una vuelta al cajón, para alegría de ecologistas y arroceros.El departamento que dirige María Jesús Serrano tenía previsto enviar el proyecto sobre la margen derecha del Guadalquivir al Consejo de Participación de Doñana en sesión extraordinaria en febrero, pero ahora esta cita ni está prevista ni tiene fecha. Y el Consejo ordinario no será hasta junio o julio. Por ahora, desde la Consejería sólo se apunta que aunque el Parlamento esté disuelto, los estudios siguen adelante. ¿Pero habrá un dictamen antes de marzo? No se sabe.Mientras, la presidenta del Puerto, Carmen Castreño, fue ayer contundente: «Confío en la responsabilidad de todos, de la Consejería y del Ministerio». «Espero que el proyecto no se ralentice más, ahora, por culpa de la convocatoria de las elecciones andaluzas», defendió Castreño en declaraciones a este periódico.La presidenta de la Autoridad Portuaria que dejará el cargo en marzo para ser la número dos del PSOE de Sevilla en las próximas elecciones municipales insistió en que «siempre defenderá el dragado» y en que «no se baraja otro escenario» que no sea el dragar con los fondos europeos. El Puerto puede hacer frente a todos sus compromisos, tiene sus cuentas «en buen estado», pero Castreño no aclara si se podría acometer el proyecto sin el dinero de la Unión Europea. De hecho, los propios empresarios instalados en el Puerto y los sindicatos dudan de que pueda ser así.Ahora el Puerto dispone del 80 por ciento del coste del proyecto de protección de las márgenes y del propio dragado, es decir, de once millones de euros para lo primero y de 25 millones para extraer tierra en ciertos puntos del canal navegable. No hay un plan B, según Castreño, porque «no nos planteamos otro escenario», insistió.El problema es que para que no se pierdan esos fondos la obra debe obtener todos los permisos (de Junta y Estado), licitarse y adjudicarse antes de junio para que en los últimos seis meses del año se pueda ejecutar. El 31 de diciembre de 2015 tiene que estar hecha y pagada.Es tal la urgencia de los promotores que ayer mismo los representantes de la Plataforma Sevilla por su Puerto. Eurovía del Guadalquivir, compuesta por las organizaciones empresariales y sindicales, se reunieron con la presidenta de la Autoridad Portuaria y su director, Ángel Pulido, para conocer la situación del proyecto del dragado y advertir de «la necesidad de que el Estado y la Junta se pronuncien y agilicen la tramitación de los informes necesarios para la realización de la obra». «El tiempo corre en contra», avisaron tras reiterar que «es preciso una decisión en tiempo» de la Consejería y del Ministerio.De no hacerlo, «pueden dar al traste con la definitiva modernización de la eurovía del Guadalquivir y la posibilidad de que Sevilla convierta su puerto en un punto de atracción de inversiones y empresas», alertaron.Un último intento tras doce años de proyectoEmpresarios y sindicatos estudian iniciar acciones y encuentros con administraciones y personalidades, un «último intento para desbloquear un proyecto que arrastra desde 2003 y que permitiría el acceso de barcos y cruceros, de tamaño medio, que actualmente navegan por los mares de todo el mundo y que no pueden llegar a Sevilla porque, en puntos muy determinados del río, se hace necesario dragar 85 centímetros».TRH: «Con el proyecto la plantilla crecería un 30%»Una de las empresas instaladas en la Zona Franca, TRH Puerto de Sevilla, con una terminal que permite manejar un mínimo de 500.000 toneladas al año y que se dedica a la venta de mallas electro-soldadas para su uso en el armado del hormigón, tiene muy claro qué supondría la ejecución del dragado: «Actualmente tenemos 50 trabajadores y si pudiéramos utilizar barcos con más mercancía podríamos ampliar la plantilla entre un 25 y un 30 por ciento». Eso es lo que asegura Antonio López, director de TRH Puerto de Sevilla, quien explicó a este periódico que están en pleno proceso de expansión internacional. La crisis frenó la construcción en España, por eso TRH se centró en la exportación al norte de Europa y ahora se establece allí: construye una fábrica en Bélgica. «Para ser competitivos necesitamos abaratar la materia prima, ahorrar costes», indica, de ahí la importancia de que no tengan que parar sus barcos en Huelva para descargar mercancía porque el río no tiene el suficiente calado. «Es algo que nos ha pasado ocasionalmente, pero hay empresas que esto lo hacen de forma regular con el coste que conlleva», indicó López. El propio concejal de Empleo y Economía del Ayuntamiento, Gregorio Serrano, apuntó ayer en Radio Sevilla que con el dragado las empresas tendrían un ahorro de hasta un 70 por ciento en costes logísticos. Por otro lado, López aseguró que no cree que el adelanto electoral pueda frenar el proyecto del dragado, pero sí «que haya denuncias y un juez dicte la paralización cautelar». «Si se pierden los fondos europeos, si la obra no se hace en 2015, se nos pasa el arroz y otros países nos robarán el tejido industrial», lamentó.
- Multimedia
- CLASIFICADOS
- SERVICIOS