18 años después ningún sevillano ha vuelto a correr tan rápido como lo hizo un atleta de La Campana afincado en Düsseldorf. Aquella carrera de 1990 fue especial también porque el viento, la lluvia y el frío arreciaron pero Manuel Fernández Oviedo, que cuenta ahora 50 años, se marcó un carrerón.
Descuelga el teléfono poco después de disfrutar de un entrenamiento a sólo cuatro grados de temperatura. En Alemania lleva desde los 12 años cuando su padre emigró en busca de un mejor futuro. Ahora cuenta 50. Trabaja como técnico electricista para la policía criminal de Düsseldorf pero ni ha perdido el acento de la campiña ni mucho menos el contacto con su tierra, que le llevó a correr tres veces el maratón de Sevilla, donde no sólo batió un récord que todavía nadie ha logrado tocar, sino que lo mantiene como el sevillano que más veces ha entrado primero en meta.
"Sí claro, me hace ilusión el récord y confieso que cada año, cuando se corre el maratón y hablo con los amigos del pueblo, con los que todavía corro cuando voy allí a visitar a mi madre, miro si lo han batido", cuenta este simpático campanero, sin duda un portento atlético. Y si no, sólo hay que echar un vistazo a algunas de sus marcas: ha disputado 28 maratones y su mejor registro es 2h.18.
Llegó a correr el 10.000 en 30:18. "La última maratón que he corrido en mi vida es la del 98 en Sevilla, con 39 años. ¿Sabes? Por primera vez en mi vida en el kilómetro uno me pregunté que por qué estaba allí y dejé el maratón", que no el atletismo, porque sigue corriendo medias maratones, carreras de 5.000, 10.000... Además, su relación con los maratones va más allá. Trabaja para la marca Asics en los maratones de Berlín, Hamburgo, Rotterdam... Ha inventado un programa informático para dotar a los atletas en Alemania de una pulsera con los tiempos de paso necesarios según la marca final deseada. "Ha tenido mucho éxito aquí", subraya con felicidad.
También cuenta que es entrenador en Düsseldorf para un club en el que alecciona a unos 50 corredores. "El maratón de Sevilla también me proporcionó un viaje inolvidable a Japón porque entonces daban ese premio al sevillano más rápido en la media maratón", cuenta Manuel Fernández, que también sabe lo que es correr el maratón de Nueva York por debajo de 2:30. "Esa carrera no la olvidaré nunca porque acabé con los pies llenos de ampollas, sufrí tela".
40 kilos de campeona. El récord femenino no está tan lejos. Inmaculada Oliva Luna corrió en 2:58.05 en 1999 con 24 años. Sólo corrió otro maratón de Sevilla más, en 2000 (3h:01:35). "Empecé con 14 años, y en mi primer 3.000 fui tercera en el Nacional promesa indoor", recuerda Inmaculada, que sólo mide 1,60 y en su época "de entrenamiento a lo bruto" llegó a pesar sólo 40 kilos. "El récord lo hice en el primer maratón que corría. Pagué la novatada. Salí a 4' el kilómetro en vez de a 4:15 como debía, me pasé bebiendo y tuve muchos problemas de estómago. Lo pasé fatal y de no ser por mi marido no llego".
