El anuncio, por parte de la delegada municipal de Cultura, Maribel Montaño, de un recorte importante -aún por cuentificar oficialmente- en las cuentas para el próximo ejercicio en la aportación del Ayuntamiento a la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) y el Teatro de la Maestranza ha hecho saltar las alarmas entre los melómanos.
En un comunicado conjunto remitido a los medios de comunicación por las asociaciones de Amigos de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, de Amigos de la Ópera y de Amigos de la Orquesta Barroca de Sevilla se avisa de que la adopción de "medidas drásticas unilaterales por parte de alguna de las instituciones de las que dependen la ROSS y el teatro podrían calificarse de insolidarias con las otras que prestan su apoyo decidido, incluyendo aquí a las empresas patrocinadoras, que con gran esfuerzo apuestan por estos proyectos ilusionantes; y podrían tener [este tipo de recortes que plantea el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla, ICAS] consecuencias gravísimas para la continuidad de la actividad del teatro y la orquesta".
Según las tres asociaciones, resulta chocante que el Consistorio no pueda mantener su compromiso presupuestario -que se cifra en 5,3 millones de euros, la mitad de lo que tiene el ICAS para invertir en cultura, según subraya la delegada, dato en que se escuda para argumentar que, en tiempos de crisis, lo que más cuesta es lo que más se puede ver resentido- cuando "el resto de las instituciones y empresas patrocinadoras continúan confiando su apoyo a estos proyectos capitales en la vida cultural de Sevilla y de toda Andalucía".
Hasta la fecha y que haya trascendido, el Consistorio es el único socio que ha avanzado que mermará sus inversiones en 2010, porque la Consejería de Cultura estaría dispuesta a mantener su inversión siempre y cuando el Consistorio haga lo propio.
El anuncio de recorte es especialmente alarmante en el caso de la Sinfónica, que depende al 50% de Junta y Ayuntamiento y tiene unos gastos insoslayables, como son los pagos de las nóminas de sus músicos. En este caso, todo lo que no pasara por garantizar el pago del capítulo 1 (el de personal) sería una tragedia, y Montaño no ha querido aclarar cómo afectará el tijeretazo a la orquesta.
En el caso del Maestranza, hay más socios aportando -Ministerio de Cultura, Diputación, Junta y Ayuntamiento son los principales, aunque se cuenta una buena red de patrocinadores que alivian algo la situación-. Es más que probable que los ajustes económicos deriven en una merma de la programación, bien cuantitativa o cualitativa. Y Montaño ha lanzado este reto al director del coliseo, Pedro Halffter, que será quien deba lidiar con las cuentas.
El martes 22 hay cónclave en el Maestranza y ahí se sabrá cómo quedarán los números. Y es posible que salten chispas porque hay socios a los que no les ha gustado la forma de Montaño de gestionar la fase previa. "Sevilla, Ciudad de la Música, de la Ópera... son títulos que no pueden quedarse en intenciones huecas", recalcan las asociaciones musicales.
