España y Francia están más cerca que nunca. Los últimos encuentros entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, han puesto de manifiesto la buena relación que atraviesan ambos países.
Ahora ha sido el Rey quien ha contribuido a estrechar lazos. El monarca mantuvo un almuerzo de trabajo con el líder francés y aprovechó la ocasión para agradecerle su colaboración en la lucha contra el terrorismo. Por su parte, Sarkozy subrayó el compromiso permanente de ayuda a España en esa materia.
Durante la reunión, el Rey y el presidente también repasaron algunos asuntos de interés internacional, como la situación en el Magreb y en Palestina. El viaje del monarca a París estaba programado desde hace tiempo y ha sido la devolución del gesto amistoso que el Rey tuvo con Sarkozy el 31 de mayo, cuando le invitó a cenar en La Zarzuela al término de su primera visita como presidente, quince días después de asumir la Jefatura del Estado.
Aunque prevista tiempo atrás, la presencia de don Juan Carlos cobra una significación especial porque tiene lugar unos días después del atentado mortal contra dos guardias civiles en Francia y la posterior detención de dos etarras presuntamente implicados en el crimen. Sarkozy dejó claro que está decidido a continuar con la cooperación en materia antiterrorista.
