El Sevilla Atlético logró en el tiempo de añadido el primer triunfo de 2008 (1-2) a costa de un Hércules que tiene serias dificultades para sacar provecho de su condición de local y tampoco hizo valer el ponerse por delante en el marcador en el arranque del segundo periodo gracias a un gol de Blas Pérez.
El encuentro transcurrió en sus primeros 40 minutos sin que los aficionados del estadio Rico Pérez tuvieran oportunidad de levantarse de sus asientos. Ni Hércules ni Sevilla Atlético se acercaron a la portería rival con cierto peligro y las imprecisiones eran continuas, sobre todo en un conjunto alicantino obligado a llevar la iniciativa del choque.
En los últimos cinco minutos antes del descanso, el Hércules si tuvo un par de opciones para abrir el marcador. En la primera, el delantero panameño Blas Pérez no supo definir una jugada en la que se quedó prácticamente solo ante el meta Javi Varas y envió la pelota fuera.
En la segunda, el protagonista fue el portero sevillista, quien evitó con una buena intervención que el balón se alojara en su red tras un cabezazo de Álvaro Cámara a la salida de un córner.
El paso por los vestuarios sentó bien a un Hércules que mejoró lo suficiente en la segunda mitad como para empezar a llegar con cierto peligro a la meta sevillista. Y, al final, acabó por llegar el gol de Blas Pérez, en una jugada parecida a la que había malogrado en la primera mitad.
Pero la alegría le duró poco al conjunto alicantino, que vio como sólo tres minutos más tarde, en el 55, Alfaro aprovechaba un error defensivo para colarse por el centro de la zaga y batir con habilidad a Unai Alba.
El Hércules intentó recuperar la ventaja en el marcador y en un remate del debutante Ion Vélez estuvo a punto de conseguirlo. Sin embargo, fue el Sevilla Atlético el que se llevó el gato al agua después de un fallo defensivo de la zaga alicantina, que dejó el balón a Pablo Sánchez, quien cedió el esférico para que Salva Sevilla marcara a puerta vacía el 1-2 en el tiempo suplementario.
La afición local no pudo reprimir su enfado y despidió al equipo pidiendo la destitución del técnico Andoni Goikoetxea.
