Adriano intenta evitar a Piqué, en el suelo.El Sevilla dio la campanada y tumbó al Barcelona, al hexacampeón, al mejor equipo de fútbol visto en años, que, pese a demostrar su condición sobre el césped dando un auténtico recital de juego, pudo con todo menos con Palop. Desempolvado para la ocasión, el valenciano volvió a erigirse en San Palop, en ese portero capaz de salvar lo insalvable, de hacer auténticos milagros.
Porque milagro fue que el Sevilla sólo perdiese por 0-1 ante un equipo que tuvo hasta nueve ocasiones clarísimas en las que sólo la mala suerte o el guardameta le impidieron marcar. Para el conjunto de Manolo Jiménez, lo mejor, sin duda, fue la derrota por la mínima. Es la cuarta consecutiva que cosecha y esto no puede quedar mera anécdóta, pero lo importante era lograr el pase a cuartos, donde ya espera el Deportivo, que tumbó al Valencia.
No se sabe si el sombrero de José María del Nido da suerte o qué, pero lo cierto es que para creerse que el Sevilla es el equipo que sigue adelante en la Copa hay que frotarse los ojos, visto el dominio del Barcelona, sencillamente abrumador. Si en la ida éste arriesgó mucho alineando a los suplentes y lo pagó caro, ayer, con los buenos de verdad, dio una exhibición en el Sánchez Pizjuán.
Para calibrar la distancia que separa hoy por hoy al equipo de Guardiola del Sevilla tendrían que haber jugado futbolistas como Luis Fabiano, Kanouté, Zokora o Squillaci. Sin ellos, y con un Barcelona que sacó a todas sus estrellas -Keita y Touré están en la Copa de África- escoltando a Pinto, portero del torneo del KO, la distancia es abismal. Por eso, lo de ayer fue una proeza labrada a base de coraje, porque sólo ese coraje, San Palop y la mala suerte privaron al hexacampeón no ya de pasar a cuartos, sino de golear.
OTRA CARA PERO TAMBIÉN OTROS PROBLEMAS. Espoleado por el resultado del Camp Nou y la pobre imagen ofrecida ante el Racing, el equipo de Jiménez ofreció, eso sí, otra cara, aunque muy mejorable. Esta vez, los jugadores se implicaron más en defensa, se ayudaron entre ellos, y fue precisamente esto lo que les dio el pase a la siguiente ronda, pese a que su derroche de fuerzas sobre un césped pesado por la lluvia fue enorme e hizo que terminasen extenuados. Correr siempre detrás de la pelota -64% de posesión culé...- fue una losa demasiado grande.
Con la novedad de Adriano como extremo izquierdo y Jesús Navas dejando que su lesión quedase en una anécdota por el espectacular partido que firmó, el Sevilla pudo aprovechar su mejoría para hacer daño al Barcelona en los primeros compases del partido, mientras compartió la posesión del balón. En uno de sus acercamientos, Romaric cabeceó un saque de esquina, Pinto rechazó la pelota y Konko la enganchó para ver cómo un defensor repelía su disparo.
Fue, junto a una en la segunda parte donde Puyol evitó que Negredo culminase un jugadón de Navas y Capel, la mejor ocasión nervionense en toda la noche. Eso sí, Clos Gómez perjudicó claramente al Sevilla con dos errores: primero, una falta inexistente de Negredo a Pinto en la que éste perdió el balón y quedó para que Navas marcase; y luego un fuera de juego señalado al palaciego cuando éste se quedaba solo y que no fue tal.
BORRADO EN MEDIA HORA. Pese a todo, el Sevilla desapareció del mapa en menos de media hora. Regaló el balón al Barcelona y éste volvió a demostrar por qué es el mejor equipo del mundo. Está a otro nivel, no hay duda. Ibrahimovic, Iniesta, Messi, Henry... Todos rozaron el gol, todos. Sólo Xavi, con un disparo ajustado al palo desde la frontal del área, consiguió perforar la portería. Hasta el poste se alió con el Sevilla (minuto 69) tras un remate del argentino, una auténtica pesadilla. Como lo fueron Iniesta, Xavi o Puyol, quien evitó un gol cantado de Negredo en la única ocasión local en toda la segunda parte.
Fue tal el sufrimiento del Sevilla que tuvo en su afición a su mejor aliado. Volcada pese a ver la abrumadora superiodidad azulgrana, espoleó al equipo hasta el final con gritos de ánimo. Un auténtico calvario para ella sin duda el tramo final del encuentro, con el balón rondando siempre el área de Palop. Pero ayer volvió el santo, San Palop. ¿Será un presagio o es un problema?.
Ficha técnica:
0 - Sevilla FC: Palop; Konko, Dragutinovic, Escudé, Fernando Navarro; Jesús Navas, Duscher (Lolo, m.56), Romaric (Cala, m.91+), Adriano (Capel, m.64); Renato y Negredo. 1 1- FC Barcelona:Pinto; Daniel Alves (Pedro, m.83), Piqué, Puyol, Abidal; Xavi, S. Busquets, Iniesta; Messi, Ibrahimovic (Bojan, m.83) y Henry. Goles: 0-1: m. 63, Xavi.
Árbitro: Carlos Clos Gómez (c.aragonés). Mostró tarjeta amarilla a Duscher (m.50), Lolo (m.63) Navas (m.68), Messi (m.70), Henry (m.92+), Piqué (m.92+).
Incidencias: Partido disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, correspondiente a la vuelta de octavos de final de la Copa del Rey, ante unos 40.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones, pese a las últimas lluvias.