El Sevilla dio un frenazo en seco en sus aspiraciones de lograr una plaza de competición europea. Marcelo Bielsa y sus leones, como ya hicieran en la primera vuelta, tumbaron a los nervionenses, esta vez sin mostrar una superioridad tan insultante como entonces pero, de nuevo, ganando en todas las facetas del juego: calidad, derroche físico y acierto. El gol de Fernando Llorente nada más arrancar la segunda parte (47') fue una losa insuperable para el Sevilla, combativo y con ocasiones hasta el descanso y prácticamente desaparecido tras la reanudación. Los nervionenses, que perdieron a Kanouté por lesión, acabaron jugando con Tiberio Guarente y el canterano Alberto Moreno.
El paso atrás a estas alturas de campeonato es importante. Los puestos de Europa League siguen a un punto de distancia, pero los de Champions pasan de estar a cinco a alejarse a seis e incluso podrían quedar a siete de distancia si el Málaga derrota este lunes al Racing en La Rosaleda. Quedan 21 puntos en juego y no hay apenas margen de error.
La temporada del Athletic, finalista de Copa y semifinalista de la Europa League, no es casual; la del Sevilla, tampoco. Bielsa ha sabido sacar el máximo rendimiento de un grupo de futbolistas jóvenes, talentosos y trabajadores. Sin embargo, llegaban a este partido con problemas en Liha: una victoria en los cinco últimos. A priori, una buena oportunidad para el Sevilla de extender su racha a cuatro triunfos. Pero todo se quedó en deseo.
Nadie diría que el Athletic (52 partidos acumulados) había jugado tres días atrás contra el Schalke y que el Sevilla (37) llegaba mucho más descansado. El ritmo que imprimió el equipo de Bielsa dejó al de Míchel sin combustible y sin clarividencia. La pelota le duró un suspiro en sus pies. Y lo peor de todo: sin ser el mejor Athletic de la temporada, fue superior al Sevilla, que acabó jugando con Guarente y el canterano Alberto Moreno y dando gracias a los palos (uno de Llorente y otro de San José).
LO QUE PUDO SER Y NO FUE. Entre el travesaño y Palop evitaron que Llorente adelantara a su equipo en la primera hora de partido; el Sevilla, por su parte, pudo marcar en una jugada que ni Manu ni Negredo resolvieron y en otra en la que el madrileño disparó desviado en buena posición. Con Luna en la derecha, Fernando Navarro de regreso, Rakitic inocuo y Manu haciendo la guerra solo, el Sevilla sufrió lo indecible para impedir que el Athletic llegase a su área por todos lados. Muniain y Susaeta confirmaron su gran momento.
El Athletic marcó su gol nada más comenzar la segunda parte. Salió más despierto. Lo firmó Llorente, quien se adelantó a Fazio para remachar un cómodo centro de Susaeta. Acto seguido, Bielsa refrescó su once con tres cambios para mantener viva la presión y seguir forzando las pérdidas nervionenses. De este modo, echaba un candado al partido que el Sevilla, con Guarente como hombre más peligroso en la segunda mitad, fue incapaz de abrir. Un jarro de agua fría.
Ficha técnica:
1 - Athletic: Iraizoz; Iraola, Ekiza, Amorebieta, Aurtenetxe; Iturraspe, De Marcos (San José, min.57), Herrera (Ibai, min.64); Susaeta, Llorente (Toquero, min.64) y Muniain.
0 - Sevilla FC: Palop; Luna, Fazio, Escudé, Fernando Navarro; Medel, Rakitic (Guarente, 74); Jesús Navas, Kanoute (Baba, min.67), Manu del Moral (Alberto Moreno, min.79); y Negredo.
Goles: 1-0, min.47: Llorente.
Árbitro: Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Mostró tarjeta amarilla a los locales Iraola, Amorebieta, Muniain y Aurtenetxe, y a los visitantes Kanoute, Medel y Navas.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo segunda jornada de Liga, disputado en San Mamés ante unos 38.000 espectadores.
