La Liga entra en su recta final. Quedan diez las jornadas y el Sevilla debe asegurar cuanto antes su presencia en la Europa League. Séptimo en la clasificación y en pleno pulso con Espanyol, Athletic, Atlético de Madrid y Mallorca, el equipo de Gregorio Manzano está obligado a puntuar una jornada sí y otra también si no quiere llevarse una desagradable sorpresa. Lejos queda la Liga de Campeones, que no está imposible pero sí muy díficil. Sigue siendo un sueño y, sin duda, que éste continúe vivo o no dependerá mucho de lo que ocurra en Mestalla ante al Valencia.
El Villarreal, cuarto clasificado, a doce puntos, se enfrentará al Athletic en San Mamés justo antes de que el Sevilla salte al césped del estadio valencianista. El problema para los nervionenses es que si gana el equipo de Joaquín Caparrós, la diferencia respecto a él podría elevarse hasta los seis puntos en caso de que el Sevilla pierda en Mestalla. Resumiendo: la Champions no está perdida del todo pero sí muy lejos y quizá sea mejor centrarse en amarrar la Europa League cuanto antes. Paso a paso.
Las buenas sensaciones transmitidas por el equipo durante la segunda parte de su duelo contra el Barcelona invitan al optimismo. Tras el varapalo de Santander, el Sevilla derrotó al Hércules, pudo ganar al Atlético de Madrid en el Calderón, goleó al Sporting y cayó en Bilbao. Pero esa derrota de San Mamés no impidió que diese la cara ante el intratable líder del campeonato, partido que perfectamente pudo perder... pero también ganar.
Ese buen hacer debe dar confianza en sus propias posibilidades a los jugadores del Sevilla. Sobre todo, ahora que vuelven a tener otra cita bastante comprometida. Como dice Manzano, el Valencia es el campeón de la otra Liga, el mejor equipo hasta el momento del resto de los mortales. Lo de Barcelona y Real Madrid es otra historia.
Pese a ello, la irregularidad valencianista siempre es un resquicio abierto. El equipo de Unai Emery viene de caer goleado frente al Zaragoza. Sin duda, acusó su eliminación de la Liga de Campeones a manos del Schalke 04. Ya sólo le queda el campeonato y, ayudado por el potencial que tiene, quiere asegurar el tercer puesto cuanto antes.
VUELVE DRAGO. La principal novedad en la convocatoria de Manzano se llama Dragutinovic. El internacional serbio regresa a una lista liguera once meses después su grave lesión. Fernando Navarro y Cáceres están sancionados y el técnico ha optado por tirar de Drago. Es su segunda convocatoria desde que cayó lesionado, si bien en la anterior (Oporto, en casa) finalmente no llegó a jugar. Quien se queda en tierra es Palop. El portero tiene el alta médica pero, a pesar de ello, no viaja...
UN EXAMEN PARA LA ZAGA. Alexis (lateral derecho), Fazio, Escudé y Dabo formarán la línea defensiva, según los ensayos realizados durante la semana. El resto del equipo parece claro: Medel y Rakitic en el doble pivote, Jesús Navas y Perotti en las bandas y Kanouté y Negredo arriba. Sólo queda la duda de si el extremo argentino, con problemas físicos estos últimos días, estará al cien por cien para aguantar un partido de altos vuelos.
La lista de expedicionarios la completan Dani Jiménez, Zokora, Renato, Alfaro, Diego Capel y Rodri. No ha viajado Romaric, sin que haya explicación oficial.
Cabe destacar, asimismo, la ausencia de Sergio Sánchez, marcado por aquel partido de Oporto. El técnico vuelve a depositar su confianza en Fazio y Escudé para ocupar el eje de la zaga y ni siquiera la baja por sanción de Fernando Navarro y Cáceres ha dado un sitio en la expedición al futbolista de Mataró.
UN RIVAL POR VER. Enfrente estará un Valencia que necesita reencontrar su mejor versión para mantener la renta de tres puntos que saca en estos momentos al Villarreal. Unai Emery no podrá contar para este partido con Albelda y Maduro, lesionados, ni tampoco con el sancionado -ex sevillista- Stankevicius. Tras los dos últimos malos resultados, el técnico vasco volverá a sacar de inicio a Soldado y Aduriz como pareja de delanteros.
