El Sevilla se ha empeñado en el más difícil todavía y, pese a tener intactas sus opciones de clasificarse para la próxima edición de la Europa League, deberá jugárselo todo en los dos partidos que le restan, ante la Real Sociedad en Nervión y ante el Espanyol en el estadio de Cornellá-El Prat.
Pese a que muchos sevillistas respiraron pensando que los donostiarras no se jugarán nada en el choque del domingo tras su victoria ante el Real Zaragoza, lo cierto es que el equipo de Martín Lasarte aún no ha confirmado la permanencia. La sucesión de resultados de la jornada del miércoles aún no asegura la salvación de los equipos que suman 44 puntos, caso de la Real Sociedad, el Mallorca, el Levante y el Osasuna, último verdugo nervionense, aunque tendría que darse una carambola de lo más extraña para que alguno de estos cuatro equipos descendiera.
No obstante, una derrota realista en Nervión, sumada a unas hipotéticas victorias del Zaragoza ante el Levante, del Getafe ante el Osasuna y del Deportivo en el Camp Nou obligarían a los donostiarras a jugarse la vida en la última jornada, en la que reciben la visita del Getafe. Por tanto, los de San Sebastián se asegurarían la permanencia con un empate en el Sánchez Pizjuán.
Depende de sí mismo
Lo más positivo que tiene la situación para el Sevilla es que depende de sí mismo para certificar la clasificación europea, aunque teniendo en cuenta la situación en la que se encuentra el equipo, más vale esperar a que sus rivales no se hagan con los seis puntos que restan, ya que cualquiera de ellos se clasificaría si gana los dos últimos encuentros.
El Sevilla, pase lo que pase, no se descolgará de sus oponentes hasta el último minuto de la última jornada, pero podría certificar su clasificación para Europa e incluso el sexto puesto en la jornada dominical. Si los de Manzano vencen a la Real Sociedad y el Espanyol no ganara al Zaragoza o el Atlético de Madrid perdiera ante el ya descendido Hércules la clasificación entre los siete primeros sería un hecho.
En el caso de que se dieran los dos supuestos, el Sevilla habría asegurado el sexto puesto y se ahorraría la disputa de varias rondas previas de la Europa League durante los meses estivales.
El que lo tiene casi hecho es el Athletic de Bilbao, que consiguiendo un solo punto de los seis que restan habrá confirmado su clasificación europea. Incluso, una victoria ante el Málaga podría asegurarle la quinta o la sexta plaza si el Sevilla o el Atlético de Madrid no se hacen con los tres puntos.
Las cuentas. En el caso de que los nervionenses pierdan ante la Real, no quedará otra que ir a jugarse la vida al feudo espanyolista. Los ‘pericos' ya ganaron el encuentro de ida en el Pizjuán y en caso de empate quedarían por delante de los nervionenses.
Incluso cabe la posibilidad de que se den varios empates múltiples. El de los cuatro equipos a 55 puntos dejaría al Espanyol quinto, al Athletic sexto, al Sevilla séptimo y al Atlético fuera de Europa. Si el Athletic certificara su clasificación y los otros tres equipos quedaran empatados, los barceloneses serían sextos, los hispalenses séptimos y, de nuevo, los madrileños quedarían relegados al octavo puesto.
Por último, si el Atlético de Madrid no llegara a los 55, el triple empate entre Athletic, Espanyol y Sevilla dejaría séptimo a este último, mientras que si fueran los ‘pericos' los que no llegaran a esa cifra, los nervionenses serían sextos y los colchoneros los que tendrían que jugar eliminatorias previas durante el verano.
