El Sporting goleó a un Sevilla Atlético que apenas opuso resistencia tras el descanso. Los pupilos de Fermín Galeote, que completaron un buen primer tiempo, acabaron cediendo ante el mayor empuje de los asturianos, todavía inmersos en la lucha por ascender a Primera.
En los primeros instantes, Galeote dispuso un equipo experimental a causa de las numerosas bajas con las que se presentó en el feudo sportinguista. Los locales, por su parte, tuvieron las ideas muy claras desde el principio y, con una velocidad endiablada en ambas bandas, crearon continuamente peligro en las inmediaciones del área de Javi Varas.
El partido se rompió muy pronto. Jugaban con cierto desparpajo los sevillistas pese al hostil ambiente cuando Kike Mateo resolvió con éxito una melé a la salida de un córner. El Sevilla Atlético notó el golpe y durante algunos minutos quedó a merced de los rojiblancos, que pudieron anotar el 2-0 con un disparo envenenado de Bilic. Sin embargo, fue Alfaro de penalti el que consiguió el 1-1 con el que se llegó al tiempo de descanso.
Y en el segundo acto, el Sporting salió decidido a poner tierra de por medio en el marcador. Jorge aprovechó un rechace suelto dentro del área para, con un medido cabezazo, batir a Javi Varas. Y a renglón seguido llegó el tercero, obra del propio Kike Mateo tras un disparo de Bilic.
Con el tercero, el filial se desvaneció por completo y quedó a merced de los locales, que consiguieron el definitivo 4-1 en una acción de exquisita técnica de Mate Bilic. El balcánico regateó a dos contrarios y al propio Javi Varas, que, impotente, sólo pudo observar cómo los gijoneses le ponían la guinda a la fiesta.
