Treviso ha amanecido con una temperatura primaveral que permite pasear por la plaza del Duomo en manga de camisa, como si estuviésemos en Sevilla. Las aficiones de los equipos participantes en esta Final Four se mezclaron en el centro de la ciudad, principalmente en los alrededores de la plaza de la Victoria. Los 300 seguidores cajistas, entre los que se encontraban incluso entrenadores que trabajan para el Cajasol como Rocky Jarana, vinculado al club desde 1988, intercambiaron camisetas y bufandas sobre todo con los seguidores del Cedevita Zagreb, los más numerosos de las tres aficiones visitantes. Apenas han viajado rusos con el Unics Kazan.
En el Palaverde, en la primera semifinal, no hay demasiado ambiente. De hecho el pabellón está lejos de llenarse. Los aficionados del Caja comparten tribuna con los del Cedevita de Aleksander Petrovic, ex entrenador cajista. El equipo de Joan Plaza tenía previsto salir de su hotel, a las afueras de Treviso, a las 18.30. Allí les daban ánimos el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, y el secretario General para el Deporte de la Junta de Andalucía, Nacho Rodríguez, que finalmente se ha desplazado hasta Treviso.
