La negociación por el traspaso del camerunés Achille Emana agotó un nuevo capítulo sin desvelar su final, a expensas de que el Al-Hilal saudí envíe, vía fax, un documento oficial a las oficinas del Benito Villamarín con el que acepte la última contraoferta planteada por el Real Betis, que exige 4,5 millones en el plazo máximo de un año y con el aval de un banco de reconocido prestigio.
El agente del camerunés, José Pablo Varela, ya ha cerrado un acuerdo total por cuatro años -hasta el 30 de junio de 2015- y 2 millones netos por ejercicio con la entidad árabe, que, según fuentes implicadas en la negociación consultadas por El Correo, aceptará finalmente la propuesta heliopolitana en las próximas horas.
Al cierre de la edición, Eugenio Botas, agente español encargado de dirigir la operación, continuaba perfilando algunos detalles vía telefónica con el directivo y portavoz del Al-Hilal, un Ahmed Mahjoub que dirigía las gestiones de forma personal desde la concentración del conjunto árabe en Alemania. Los discípulos de Gabriel Humberto Calderón golearon al modesto Memmingen, de la cuarta división alemana, en Bavaria.
Su segundo compromiso en territorio germano coincidió con una negociación que se paralizó a causa del amistoso y que a última hora de la noche aún no se había cerrado de forma oficial, ya que no se había transmitido el fax desde el cuartel general en Alemania o desde las oficinas en Riad.
Ayer fue un día en el que la negociación osciló entre su final de forma traumática o satisfactoria. El goleador se ejercitó en el gimnasio en la sesión matinal antes del viaje a Inglaterra. Unas horas después, y sin que el director deportivo, Vlada Stosic, hubiese asumido aún el panorama, el africano no se unió a la concentración y retó a la entidad.
Su agente explicó a El Correo que el de Yaundé "había comunicado" al serbio su decisión, que podría precipitar, en el caso de que así lo adopte el consejo de administración, una sanción al incumplir el recién estrenado régimen interno y colectivo de comportamiento. Interrogado sobre si su representado había cometido una indisciplina grave, el nazareno se limitó a argüir que "no ha hecho nada malo". "No sé si le van a abrir un expediente o no, porque yo no sé nada, pero no creo que sea para eso", finalizó.
Posteriormente, y desde su domicilio de Sevilla, el camerunés se interesó de forma personal por el transcurso de las negociaciones, ya que había concedido su beneplácito a la oferta saudita y su intención era cerrar de manera rápida el traspaso. Sin embargo, el consejo de administración del Betis revisó algunos documentos antes de enviar su última contraoferta al Al-Hilal, al que instó a redactar unas nuevas condiciones de pago para concretar una venta que se ha dilatado en el tiempo de manera alarmante.
Según informaron a El Correo fuentes de la operación, el portavoz del club de Riad, Ahmed Mahjoub, trasladó al primer dirigente de los al-zaeem, Abdul Rahman bin Musaid, la imperiosa necesidad de ofrecer 4,5 millones para detallar una gestión que se estaba demorando en exceso. Las urgencias en Riad son elevadas.
Gabriel Humberto Calderón necesita un mediapunta de vocación ofensiva para apuntalar una plantilla apta para pelear por la Liga saudí, en la que es el actual campeón, y la Liga de Campeones asiática y, desde junio, ha pedido el fichaje del internacional camerunés.
