Jonathan Pereira patea el bote de gas, el sábado en El Madrigal / Carme Ripollés
La Liga de Fútbol Profesional ha comunicado este martes que el Villarreal-Betis de la 26ª jornada no se jugará a las nueve de la noche, como había sido anunciado hace unos días. El encuentro se adelanta nada menos que nueve horas y se disputará a las 12.00 del mediodía.
Según ha explicado la LFP, el motivo es que se va a celebrar un homenaje a la afición del conjunto amarillo por su comportamiento cívico durante el incidente del pasado sábado, cuando un energúmeno lanzó un bote de gas lacrimógeno al césped que obligó a interrumpir el choque entre el Villarreal y el Celta y a desalojar el estadio. En ese homenaje habrá "autoridades", según justifica la LFP en su web.
La noticia es sorprendente por dos motivos. El primero, que el incidente ocurrido el sábado es muy susceptible de ser analizado y sancionado por el Comité de Competición incluso con el cierre de El Madrigal, ya que el lanzamiento perturbó el normal desarrollo del partido, aunque la LFP debe de dar por hecho que no habrá ningún tipo de castigo para el estadio del Villarreal. Y el segundo, que el Betis juega el jueves de esa semana en Kazán contra el Rubin, la vuelta de su eliminatoria de la Liga Europa, y en principio tiene previsto regresar a España el viernes por la mañana. Con el horario inicial, nueve de la noche, había margen de sobra. Con el horario definitivo, aunque es legal porque hay 48 horas de diferencia entre un duelo y otro, todo se estrecha más para los verdiblancos, que por supuesto tendrán que modificar su plan de viaje sobre la marcha.
La decisión de la LFP, como es lógico, ha indignado a los responsables del Betis, que han llamado al presidente de la Liga, Javier Tebas, para pedirle explicaciones y solicitarle que el horario vuelva a ser el fijado al principio. La única respuesta ha sido que el horario es definitivo y que la única compensación posible para los verdiblancos consistirá en pagarle los gastos inesperados, como el vuelo o el hotel, según ha adelantado Marca.
El enfado en el Betis es mayor si cabe porque el cambio de horario no tiene más justificación, según han indagado, que ajustarlo a las necesidades de esas "autoridades" que acudirán a El Madrigal. Las necesidades del Betis, que representará al fútbol español en Europa tres días antes, no han sido tenidas en cuenta en ningún momento, de ahí la queja de sus dirigentes.
