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El Virgen del Rocío separa a dos siamesas que vivían con un solo hígado

Sólo 16 días después de nacer, las pequeñas Hanae y Youssra fueron sometidas el pasado martes a la operación más importante de sus vidas. Un equipo de casi 40 profesionales del Hospital Virgen del Rocío logró separar a las dos niñas siamesas tras una operación de casi nueve horas.

el 15 sep 2009 / 07:20 h.

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Sólo 16 días después de nacer, las pequeñas Hanae y Youssra fueron sometidas el pasado martes a la operación más importante de sus vidas. Un equipo de casi 40 profesionales del Hospital Virgen del Rocío logró separar a las dos niñas siamesas tras una operación de casi nueve horas.

Las bebés compartían órganos vitales como el hígado y el diafragma y estaban unidas al esternón, pero podrán hacer vida normal en apenas unas semanas. "Su pronóstico ahora es bueno, están estables, sometidas a sedación profunda para evitar que se muevan y beneficiar su recuperación. "Su futuro es prometedor", comentó el jueves satisfecho Antonio Losada, jefe del servicio de Neonatología del hospital sevillano. "A partir de ahora les iremos quitando la sedación y en unos días les retiraremos la ventilación mecánica para que respiren por ellas mismas", añadió.

Aunque los casos de gemelos siameses son muy poco frecuentes, apenas de un caso por cada 100.000 o 200.000 nacimientos, Hanea y Youssra son unas privilegiadas porque "muchas veces los bebés afectados ni siquiera llegan a nacer", explicó Juan Carlos de Agustín, jefe del servicio de Cirugía Pediátrica del Virgen del Rocío, quien concretó que la supervivencia en estos casos se sitúa entre el 5% y el 25%.

De padres marroquíes, las gemelas nacieron, tras una cesárea pero completando un embarazo normal de 38 semanas, el 14 de junio en Melilla, con 3 y 2,8 kilos de peso cada una, y fueron trasladas 24 horas después al Hospital Infantil del centro sanitario sevillano.

Los diagnósticos realizados a las gemelas durante la gestación se confirmaron tras nacer: Hanea y Youssra compartían el hígado, parte del esternón, musculatura abdominal, el diafragma y el peritoneo. "Pero incluso así tuvieron suerte y porque no compartían más órganos decisivos como el corazón o los pulmones y ahora sus perspectivas son excelentes", apuntó De Agustín.

La operación se inició en los quirófanos del Hospital Infantil a las 8.00 horas del 1 de julio. Fue realizada por 36 profesionales de diversas especialidades: cirujanos pediátricos, neonatólogos, anestesistas, cirujanos reparadores y enfermeros especializados.

Recreación virtual . Para llevarla a cabo con las mayores garantías de éxito fue necesario hacer un estudio de los órganos que compartían y sus posibilidades de reconstrucción y el día antes los médicos practicaron un ensayo de prueba con dos muñecos para ensayarlo todo hasta el último detalle. "Hasta el punto de que la sensación que tuvimos el día de la operación fue que todo funcionó como un reloj, parecía que era algo que hacíamos todos los días", relató Tomás Gómez Cía, jefe del servicio de Cirugía Plástica y Grandes Quemados.

La intervención quirúrgica tuvo dos momentos clave. El primero fue la anestesia. "Esta fase se prolongó durante más de dos horas -detalló De Agustín- porque hubo que comprobar si los gases para anestesiar a una bebé se podían trasladar a la otra, puesto que compartían parte de los órganos". Finalmente, tras comprobar las vías respiratorias de las pequeñas, pudo iniciarse la operación. Eran ya las 10.30 horas y aún estaba todo por hacer.

Aunque las bebés compartían varias partes del cuerpo, el órgano decisivo era el hígado y sobre él estaba volcada la atención del equipo médico. "Había que seccionarlo con cuidado de no dañar ninguna vena, porque eso podría haber causado una hemorragia fatal", añadió De Agustín, quien señaló que "el hígado es una caja de sorpresas y aunque se había realizado una recreación virtual previa, en el caso de este órgano hasta que no abres no sabes con qué te vas a encontrar".

Pero todo salió a la perfección, la separación completa se logró sin provocar daños y ya sólo quedaba reconstruir los cuerpos de las pequeñas, un proceso que se prolongó desde las 11.00 hasta las 16.30 horas, cuando fueron ingresadas en la UCI de Neonatología. De Agustín alaba la planificación previa, la coordinación entre servicios y la experiencia del hospital "Incluso -advirtió- han participado enfermeras que estuvieron en otros casos anteriores en este centro".

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