El vivero atendió a casi 700 visitantes durante 2014

El Ayuntamiento perfila los últimos detalles para la apertura oficial de estas instalaciones municipales.

el 04 mar 2015 / 17:27 h.

Los niños de los colegios, el grupo joven del párroco, los usuarios del Guadalinfo, el centro ocupacional,... Prácticamente todos las entidades que forman parte del tejido social de Montellano se han pasado por el histórico vivero municipal, reconvertido en aula de la naturaleza.Un total de 693 visitantes pasaron por estas instalaciones a lo largo del año 2014, en un listado en el que no sólo figuran los montellaneros, sino también interesados de otros puntos, como el Servicio de Asistencia Religiosa de la Universidad de Sevilla (SARUS), una peña carnavalera de Cádiz, vecinos de Alcalá de Guadaíra o miembros del grupo de senderismo del Hospital de Valme. Todas estas visitas se han producido en el año previo a su puesta de largo oficial. De hecho, a finales del pasado mes de enero, el alcalde de Montellano, Francisco Serrano, y Manuel Díaz, miembro de Camino Abierto Ecologistas en Acción, visitaron este entorno natural para ultimar detalles y arreglos previos a la inauguración del recinto. En este sentido, la citada asociación ecologista ha firmado un convenio de colaboración con el Ayuntamiento para la gestión del Aula Municipal de la Naturaleza. Con el desarrollo de este programa anual diverso «se intenta dinamizar aspectos de educación y sensibilización ambiental, promoción del voluntariado y conocimiento del medio local, y que recopila distintas actividades en un programa que ya se ha desarrollado en otros años». Este programa dirigido a todos los públicos, desde juvenil a infantil hasta adultos y otros colectivos, aspira al objetivo de la sensibilización en temas medioambientales. El espacio del vivero municipal vive, con esta Aula de la Naturaleza, una segunda juventud. Hace 60 años, nació con el propósito de reforestar la sierra por parte del extinto Instituto de Conservación de la Naturaleza. Fue con la llegada de la democracia cuando se ha recuperado paulatinamente ese espacio. Primero, con la reconversión de la casa del guarda, adaptada para albergar un salón de usos múltiples y oficinas. Posteriormente, se han incorporado aulas de formación, laboratorios, un jardín botánico y los viveros en los que impartir talleres de medio ambiente. A todo eso, se suma el objetivo a largo plazo de incorporar a este espacio una granja escuela y un bosque de aventuras –con tirolinas y puentes colgantes–, que se pondrá en marcha en cuanto haya fondos para ello, según Medio Ambiente.

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