La factura del agua se calculará a partir de 2010 por habitante y, para ello, se calculará, en principio, por el padrón. Pero, ¿qué pasará con los que no estén empadronados o quienes vivan en alquiler? Emasesa no ha dejado al azar esta cuestión y ha constituido una comisión que vigilará todos los casos, incluso los de las viviendas cuyos dueños hayan fallecido y se detecte un consumo de agua sin que sepa quién está haciendo uso del servicio.
-->-->
Esta comisión se reunirá una vez al mes y estará integrada por responsables de la empresa metropolitana y de las asociaciones de consumidores (Facua, UCE e Híspalis). Y tendrá un cometido: determinar los casos en los que no se sepa las personas que viven en cada casa. Esta investigación es obligada porque hasta ahora se establecía una media por vivienda -que se fijó en 2,7 personas-, pero a partir de 2010 se fijará la tarifa por persona.
La comisión investigará todos los casos en los que no se pueda fijar la nueva tarifa por persona y si le corresponden bonificaciones o no. Aunque la prioridad de estas reuniones será analizar los contadores colectivos que hay en muchos bloques del área metropolitana y donde haya inquilinos que se quiera negar a decir cuántos son, también se vigilará casos más específicos e incluso extraños. En este campo entran aquellas viviendas cuyo propietario ha fallecido y todavía no se ha regularizado la documentación de los actuales inquilinos.
Pero no se quedará ahí las labores de la comisión, que analizará los suministros que no puedan acreditar el dato mediante certificado de empadronamiento, buscando, en su caso, propuestas alternativas. Dentro de estos casos, se engloban también las viviendas desocupadas, los inmuebles alquilados en los que el propietario de la finca es el titular del contrato o también viviendas cuya propiedad se ha llegado a transferir, pero no se han regularizado los contratos de suministro, según aclararon fuentes de la empresa metropolitana de aguas (Emasesa).
La creación de esta comisión sólo es un paso más hacia el gran reto de Emasesa en los próximos meses: culminar la transición hacia la tarifación por persona, adecuando los bloques al número real de personas que habitan en ellas. En ese trabajo de análisis, la comisión también propondrá a la dirección de la empresa todas las acciones y campañas informativas que actualicen el fichero de clientes.
En este sentido, Emasesa ya están trabajando con los ayuntamientos, las asociaciones de consumidores y las administraciones de fincas en la elaboración de una gran campaña informativa a los clientes, que no se limitará únicamente a informar de la nueva tarifación a través del folleto en la factura -algo habitual-, sino que será personalizada. Incluso está previsto la difusión de un audiovisual.
La estructura tarifaria se aprobó la semana pasada en el consejo de administración de Emasesa, que también estableció una subida media de un euro en las tasas fijas del agua. Así, el aumento será de 1,06 euros al mes para las familias, mientras que será de 1,80 euros para el pequeño comercio y las oficinas, de 1,83 euros para los comercios y bares, y de 18,65 euros para los talleres de reparación de coches, los supermercados y las industrias con una facturación media de 300 euros. Con todo ello, el presupuesto de Emasesa ascenderá a 148 millones, un 8% más que el año pasado. De esta cantidad global, prácticamente un 40% -59 millones- se destinarán a inversiones en el área metropolitana de Sevilla.
