El técnico del Sevilla ha salido al paso de las críticas a Monchi, a quien defiende en un momento delicado para el equipo y para el club, que vive en la incertidumbre de no tener nada clara su presencia en torneos continentales. Unai Emery, además, asegura que el plantel no se desmantelará pese a las necesidades económicas.
"El crédito de Monchi es muy grande como para que se dude de él. Su trayectoria es magnífica y cuando ahora se le critica hay que hacerlo con argumentos, porque hay una labor importantísima de observación, seguimiento, captación... Lo que ocurre es que ahora hay una tremenda competencia en los fichajes, de equipos y mercados pujantes que dan menos opciones. A lo mejor hay veces en las que no puedes competir para hacerte con el jugador que tú quieres y tienes que apostar y correr riesgos con otros menos hechos", explicó en Cope Sevilla.
Al hilo de los fichajes, responde así cuando se le pregunta por Babá y Stevanovic: "Al hablar de Monchi se puede mirar lo malo, pero también lo bueno. Vamos a mirar lo que es sí y no lo que es no. Vamos a mirar lo que tenemos, a Kondogbia, a Alberto Moreno, a Rabello... A lo mejor con otros como Babá y Stevanovic hay que tener más paciencia, porque están en proceso de más formación".
Respecto a la próxima campaña, el técnico asegura que "no se va a desmantelar el equipo". "Si me preguntas por las hipotéticas salidas de Negredo y Navas, pues sí, podría ser un cambio de ciclo, pero tendremos que ser más eficaces, más listos, trabajar más... Hay que dotar al Sevilla de identidad para que funcione buscando otras formas de sumar. Una de ellas es poniendo el nivel de exigencia alto para que el esfuerzo sea máximo. Por ejemplo, teniendo en la cabeza siempre la Champions", dice.
Mientras tanto, su reto es lograr un equilibrio en los resultados. "El partido de Mallorca era clave para eso y supuso un traspié importante. Al fallar en Mallorca, ahora tendremos que rascar algo del partido contra el Levante fuera o contra el Betis", afirma Emery, quien, por otra parte, considera "un halago por lo que hizo aquí" que le comparen con Manolo Jiménez, aunque "si lo dicen porque piensan que soy un entrenador reservón, es que no me conocen".
