Dice Emilio Carrillo de su último libro que, "en sentido riguroso, es un texto de contenido espiritual con un sentido claro: encontrar la felicidad". Así presenta Buscadores (Rd Editores), un ensayo en el que este sevillano trata de animar al lector a dar con esa anhelada senda, "al tiempo que intento alimentarla con unos conocimientos científicos, filosóficos y psicológicos, cuidando de que éstos no vayan huérfanos de práctica".
Buscadores tiene como hilo conductor, según el propio Carrillo, "mi propia vivencia personal, los talleres de espiritualidad para buscadores que vengo impartiendo desde hace un año y la puesta en común con el Círculo Sierpes, un centenar de personas que compartimos reflexiones y experiencias", comenta.
Carrillo entiende que el ser humano tiene una inquietud que se enfoca en dos grandes caminos: la vía materialista y la espiritual. A partir de éstos, hace una serie de propuestas de vida que aspiran a ser algo más que un recetario al uso. "A mucha gente al principio una lectura como ésta puede parecerle muy impactante, pero a las tres semanas se olvida de lo que ha leído. Para ser feliz realmente, para que la búsqueda acabe en un encuentro, no basta con un programa, con un deber hacer".
El ex delegado de Urbanismo defiende en cambio otra vía: un cambio de visión: "La vida sólo cambia si eres capaz de ver las cosas de otra manera. Yo apuesto por unos ojos nuevos. Uso la metáfora del gran río cuyo cauce queremos cambiar. Podemos poner estacas para que las aguas se abran, pero llega un momento en que todo se desborda y vuelve a su cauce natural. Yo intento que provoque un cambio de visión total".
"Todo se pronuncia en la necesidad de que el ser humano dé un salto en su nivel de consciencia. En gran medida, todo se basa en un gran egocentrismo, y a la par éste es el mayor obstáculo. Hay que acabar sabiendo que no somos el centro del universo, y empezar a trabajar cuanto antes en consciencia de unidad", apostilla.
