6.427 empresas se han esfumado en la provincia sevillana desde que, allá por 2007, arrancara la actual crisis económica. "Se trata de un dato aterrador si pensamos que vivimos en una tierra necesitada de empresas y de empresarios", dijo ayer el presidente de la CES, Antonio Galadí, durante la asamblea anual de esta patronal.
Galadí apuntó que la reforma de la "ancestral y rígida" legislación laboral decretada por el Gobierno central "no sirve", siendo una de las causas de que casi uno de cada cuatro sevillanos se encuentre en paro, "el gran lastre que padecemos en la provincia".
Ante la reforma del marco general de los convenios colectivos que se negocia en Madrid, el patrón abogó por reforzar la flexibilidad y acercar la negociación lo máximo posible a las empresas, al tiempo que defendió la incorporación de "fórmulas que vinculen el incremento salarial y la productividad de las empresas, así como la disminución y el control del absentismo laboral".
Sobre la ausencia injustificada de los trabajadores en sus puestos de trabajo, Galadí señaló que era una auténtica lacra y, reflejando las palabras del presidente de la CEOE, consideró que hay verdaderos profesionales del absentismo laboral.
El informe económico-laboral de la CES señala que en 2010 se crearon en la provincia 2.991 sociedades empresariales y se disolvieron 581. Se registró, asimismo, un crecimiento del 22,89% de las exportaciones, hasta 3.256,95 millones de euros. Son dos de los pocos datos positivos de la economía provincial.
