R.V. / D.S.
La propuesta del Gobierno local (PSOE-IU) de cambiar el nombre franquista de 64 calles sigue mereciendo la atención del cardenal para el que "el callejero sevillano se mira más en las novelas que en la Historia". Carlos Amigo Vallejo pide reflexión antes de hacer ninguna modificación, como la anunciada de la Avenida de Pío XII.
"Menos Código da Vinci". Con esta expresión tan gráfica, el cardenal de Sevilla volvió ayer a referirse a la propuesta del Gobierno municipal de quitar los nombres franquistas a 64 calles del callejero sevillano. En un desayuno informativo para presentar la Asamblea de Laicos, el cardenal Carlos Amigo Vallejo fue tajante al respecto al asegurar que "a la hora de elaborar el callejero se miran más las novelas que la historia".
En este sentido, dijo que no ha tenido ninguna respuesta del alcalde sobre la solicitud de mantener la calle a Pío XII, que también está incluida en el polémico listado para ser eliminada. "El alcalde no me ha contestado", dijo el cardenal, que acatará la decisión municipal. Lo que sí rogó es que haya reflexión previa a la eliminación de nombres.
Por otro lado, el cardenal arzobispo de Sevilla manifestó en su encuentro con la prensa que los partidos políticos que usan el anticlericalismo o el clericalismo pensando que así van a conseguir más votos "están confundidos". "Esas banderas son ficticias y unos y otros se equivocan porque, al final, la gente da su voto a aquellas formaciones que creen que les van a solucionar los problemas cotidianos". "No hay ningún partido político que siga al pie de la letra los Santos Evangelios", señaló el cardenal.
Asimismo, admitió que "naturalmente" la Iglesia nota la crisis económica y recordó que se está alentando a los contribuyentes a que asignen a la Iglesia el 0,7 en sus declaraciones de la renta. El cardenal explicó que los gastos más importantes de la Iglesia son los que se dedican a atenciones sociales y puso como ejemplo que el 80% de los jóvenes en exclusión social son atendidos por organismos que dependen de la Iglesia y "recibimos por ello un mínimo de ayuda", se lamentó.
"Toda esta situación económica nos va a ayudar a organizarnos un poco mejor", al tiempo que dijo que si las 300.000 personas que van a misa los domingos en la Diócesis sevillana hicieran una aportación "similar a lo que puede costar un periódico" ayudarían enormemente a la financiación de la Iglesia.
En otro orden de cosas, sobre la Asamblea de Laicos señaló que ha contado con 889 grupos de trabajo. En ella han participado cerca de 15.000 personas que, según fuentes de la Diócesis, han ejercido "una crítica constructiva que contribuye a mejorar nuestra Iglesia".
Entre las acciones operativas recomendadas por la asamblea figuran "vincular la acción pastoral con el impulso a una autofinanciación y a una gestión eficiente de los recursos disponibles" o "comprometernos en la vida política y en los asuntos sociales, optando siempre a favor de la justicia, de la dignidad humana y del bien común". "Debemos participar como laicos en la sociedad sin temores a manifestar la fe", afirma el documento, que recoge las reflexiones de la Asamblea, cuyas actividades se han prolongado dos años.
