Local

En el día de los enamorados

Está visto que con la crisis económica por la que estamos atravesando y con lo que parece que aún se nos viene encima, ni siquiera en el día de reconocimiento a esa situación de trastorno mental transitorio...

el 15 sep 2009 / 00:14 h.

Está visto que con la crisis económica por la que estamos atravesando y con lo que parece que aún se nos viene encima, ni siquiera en el día de reconocimiento a esa situación de trastorno mental transitorio, que para algunos resulta tan duradera como la propia vida, encontramos posibilidad de reconciliarnos con la fría y austera realidad. Ni siquiera el enamoramiento nos permite tener un paréntesis en ese combate a brazo partido por el objetivo de llegar a fin de mes, por lo que ni San Valentín ni San Pancracio, con su perejil y todo, nos parecen dar tregua para que podamos ofrecernos gentiles, espléndidos y generosos frente al ser amado. A fin de cuentas son santos, pero su capacidad milagrosa no alcanza a tanto.

Este año, me temo, que se han debido vender muchas menos flores, se habrán entregado muchos menos regalos, desde luego más baratos pero igual de sentidos, y se habrán celebrado muchas menos cenas, a cuento de una celebración que no por menos rancia, convoca cada año a miles de parejas con el fin de recordarse lo mucho que se quieren y necesitan. Porque, la verdad, es que de amor no solo se vive. Tanto novios tortolitos como matrimonios veteranos, este año se están viendo sacrificados a renunciar a demasiadas cosas, pues ni las campañas electorales son capaces de convencer y manipular a nuestros bolsillos, ni de conseguir que el corazón partido relegue en el olvido al resto de vísceras radicalmente más materialistas y racionales.

Este año, en definitiva, ha sido una celebración más gris y en la que el amor y afecto se ha visto plasmado en el sencillo y romántico mensaje, nunca pasado de moda: "Contigo, cariño, pan y cebolla".

opinion@correoandalucia.es

  • 1