El decorador sevillano de 32 años Antonio Arévalo, apodado Pegaso, y otros tres españoles amigos suyos, moteros todos hasta decir basta, están preparando para el año que viene un viaje de aúpa: 25.000 kilómetros en moto con salida desde Sevilla y destino en Sendái (Japón). Deseosos de organizar una auténtica barbaridad a la que poder dar rango de gesta, locos por pasarse tres meses en plan Marco Polo pero con chupa de cuero, encontraron la excusa que necesitaban en una vieja y bella historia apenas conocida hasta hace poco más allá de Coria del Río: la expedición emprendida en 1614 por el samurái Hasekura Tsunenaga desde la lejana Sendái hasta el Guadalquivir, en cuya sevillana comarca de La Vega quedaron, como recuerdo de tan insólita visita, unos cuantos orientales y el apellido Japón que extenderían sus descendientes hasta que uno de ellos llegó a ser consejero de Cultura (Juan Manuel Suárez Japón, quien por cierto ha llegado a escribir sobre esta curiosidad histórica). A su proyecto le han puesto por nombre Euroasia 2010.
Los miembros de la expedición, además del citado, serían Vicente Malpica (alias Vixenso, Granada, 42 años, funcionario), Carlos Alberto Prieto (también conocido como Carlitosville, ingeniero barcelonés de 27 años) y Juan Carlos Campobadal (Cuco, abogado manresano de 42 años). De momento lo tienen todo claro menos de dónde van a sacar los alrededor de 43.700 euros que vendría a costar la epopeya, detalle que llevan unos cuantos meses intentando dirimir a base de granjearse las simpatías de unos cuantos patrocinadores. Lo cual, como indica el sevillano, no está nada claro en estos tiempos de zozobra económica para todo acontecimiento deportivo que no sea balompédicamente viable. "Dinero no da nadie", reconoce Antonio Arévalo. Cosa que puede cambiar muy pronto en cuanto ayuntamientos, fundaciones, patronatos, empresas, consejerías y hasta almirantazgos, ya puestos, adviertan el potencial propagandístico de esta especie de heroicidad motera que los cuatro amigos quieren poner en marcha en junio del año que viene atravesando en tres meses trece países de dos continentes.
"Estamos estudiando la ruta kilómetro a kilómetro", contaba ayer el decorador y diseñador gráfico sevillano. Pese a la imprevisibilidad inherente a toda aventura, afirma que no parece que vaya a haber grandes peligros para la cuadrilla. "El mayor de todos, tal vez, es la cantidad de horas que hay que pasar encima de la moto. También está la climatología, la posibilidad de fallos mecánicos, tramos como el desierto del Gobi, los lugares sin asistencia técnica y el hecho de que viajamos solos, sin un camión detrás como en el París-Dakar." Si todo esto no es un gran peligo, ¿qué lo sería? ¿Que una horda de mongoles hartos de amaestrar caballitos les tendiesen una emboscada para robarles las motos? Pues no: "Es curioso, pero parece improbable que las roben porque en esos países, por lo que nos han dicho, casi nadie sabe manejar una moto."
Y menos aún las van a robar pesando cada una de ellas más de 400 kilos, incluidos los 250 kilos que vendrá a pesar cada ejemplar más la suma de todos los pertrechos del viaje. Antonio Arévalo adora las motos capaces de llevarlo a cualquier lugar, mientras que Cuco dice valorar mucho la polivalencia; ambos llevarán sendas BMW GS 1200 Adventure. El otro catalán, Carlos, dice que su moto favorita es "una que te permita cargarla, rodar y disfrutar de los paisajes más remotos posibles. Por ejemplo, una Honda África Twin" y otras, aunque él montará su Honda Varadero XL 1000 V. Por último, el granadino Vixenso, amigo de las máquinas ruteras, irá con una BMW F-800 GS. Entre los cuatro han recorrido en moto sesenta países.
Ahora, con este nuevo itinerario, intentarán añadir alguno más a la lista, caso de Japón. También les gustaría colaborar con alguna oenegé durante esa experiencia que preparan con esmero y que, entre otros beneficios sociales, podría servir también para desmentir ciertos miedos que rondan alrededor de la moto, como las caídas y otros accidentes. "Si no superas los límites de velocidad ni haces el tonto, la moto no es ningún peligro", aseguraba ayer Antonio Arévalo. "Es importante ir bien equipado en función de cada circunstancia y, si sales a la carretera, ir con toda la equipación completa y siempre cumpliendo con las normas."
París, Bruselas, Ámsterdam, Hemburgo, Copenhague, Estocolmo, Helsinki, Tallín, San Petersburgo, Moscú, Omsk, Novosibirsk, Ulan Bator, Vladivostok, Seúl, Tokio... El itinerario se antoja impresionante, igual que el punto de partida: Sevilla o Coria del Río. Intentarán hacer de ese día, el de la despedida, una fiesta para todos los sevillanos.
