Los últimos acontecimientos en torno a la plantilla de bomberos están aumentando aún más la tensión existente entre los compañeros. Algunos no se hablan, otros aseguran recibir amenazas del Sindicato Profesional de Bomberos (SPB), y todos admiten que la situación resulta ya insostenible.
El Consistorio le aplicará en 2008 la calidad de interinos a los cinco bomberos contratados, de los 36 que había en el parque de Dos Hermanas. El SPB considera insuficiente esta mejora ya que lo que reclaman es más plantilla y el coche autoescala prometido hace año y medio.
No obstante, no es la única voz del parque, ya que existen 10 bomberos del SPB en Dos Hermanas, 14 de UGT y tres de Comisiones Obreras. El resto no pertenece a ningún sindicato ni organización, como es el caso de Carlos del Valle. Lleva 12 años en el parque y reconoce que "aquí hay cosas que mejorar, pero no todo está mal, como dice el SPB", y asegura haber visto, junto a otros compañeros, cartas en las taquillas de amenazas por parte del SPB.
Demora. Del Valle reconoce que "si nos han prometido un vehículo autoescala, no se puede estar todos los días pidiéndola, hay que esperar y negociar un poco", añade. Reflexiona también diciendo que "el Ayuntamiento podría haber solucionado el tema mucho antes y no con tanto mañana, mañana...".
Carlos Borrego, representante del SPB en Dos Hermanas, niega la acusación de intimidación: "Yo no tengo constancia, y hablo con los compañeros todos los días, si alguien del SPB ha hecho eso habrá que tomar medidas", asegura Borrego, que sí reconoce otra de las acusaciones: la amenaza de denunciar a los cinco compañeros contratados si no los hacían interinos. "Era una medida de presión al Ayuntamiento, que no debe entenderse como ataque a los compañeros", comenta.
Borrego considera que todas las conversaciones en los turnos están generando una "crispación de la que esperemos que no pase nada, pero cualquier día algunos van a terminar pegándose", agrega el sindicalista. Aunque el SPB tranquiliza a la gente comentando que, a pesar de las diferencias, "cuando hay un servicio vamos todos a una y no hay problemas". Según comenta "es como si cambiara la forma de pensar y sólo piensas en hacer el servicio".
Sin embargo, otros bomberos aseguran que en Dos Hermanas se está mucho mejor que en muchas ciudades españolas, y no tienen de qué quejarse. Como dice David Bono, de 27 años, uno de los contratados al que acaban de hacer interino con la nueva reforma, "a lo mejor es que llevo poco tiempo y no sé lo que hay detrás, pero yo creo que las formas que están usando no son las apropiadas".
En lo que toda la plantilla parece estar de acuerdo es en que existen diferencias entre personas que restan importancia a las reivindicaciones, y que hasta ahora nadie parece querer sentarse a solucionarlas.
