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Entre cajas y pacientes en La Campana

El ambulatorio ya no atenderá más usuarios, que pasan a San Luis y Marqués de Paradas.

el 15 mar 2013 / 20:08 h.

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Una usuaria consulta el tablón informativo sobre el traslado del ambulatorio de La Campana.

Entre cajas apiladas y con la cuadrilla de la empresa de mudanzas esperando, Paqui se despedía con cariño del doctor Francisco, porque a la doctora Mercedes la seguirá viendo. La administrativa y la médico han elegido voluntariamente ir al centro de salud de la calle San Luis tras el cierre definitivo, ayer, del ambulatorio de La Campana. Otros, como el doctor Francisco, trabajarán desde el lunes en el de Marqués de Paradas.

El centro de salud, ubicado en la calle Santa María de Gracia, atendió ya ayer solo las urgencias. Salud ha decidido cerrar este ambulatorio, dentro de una reordenación en la que también han caído el de Gonzalo de Bilbao y el punto de urgencias de El Cachorro, para ahorrar en este caso 865.871 euros al año. El edificio es de alquiler y hace años que el SAS buscaba alternativas ya que este ambulatorio tenía un carácter provisional. En 2010 el Ayuntamiento y la Junta firmaron un acuerdo para crear un nuevo centro de salud en dependencias municipales en los bajos del mercado para atender a los vecinos de las zonas adscritas (Magdalena, El Arenal, Santa Cruz, la Encarnación y San Lorenzo), pero el proyecto ha quedado en suspenso por falta de disposición presupuestaria.

Los 18.509 usuarios adscritos se repartirán entre el ambulatorio de San Luis (5.300); Marqués de Paradas (6.875 adultos) y el centro de especialidades Virgen de los Reyes, también en Marqués de Paradas, a donde se trasladarán las consultas de Pediatría (3.176 niños) y Odontología (3.158 adultos). En cuanto al personal, tres médicos de familia y dos enfermeras irán al centro de San Luis; cuatro médicos de familia y tres enfermeras a Marqués de Paradas; y dos médicos de familia, los tres pediatras, el odontólogo y dos enfermeras al centro Virgen de los Reyes.

La doctora Mercedes Carrizosa es una de las que más tiempo lleva en La Campana, siete años porque "de los que estaban desde el principio ya no queda nadie". En su caso ha elegido voluntariamente trasladarse al centro de salud de la calle San Luis y en principio su cupo de pacientes, salvo que ellos decidan cambiarse, va con ella. "Los pacientes ya lo saben hace días, lo tienen asumido y en general, mientras vayan con su médico. suelen ir satisfechos. De los míos vienen todos conmigo". La doctora Carrizosa reconoce que le "disgusta que cierren este centro" si bien dice irse "contenta a San Luis porque sé que es un centro que funciona bien".

Aunque un cartel anunciaba que ayer solo se atendían en este centro las urgencias, a última hora aún acudieron varios usuarios a informarse. Según explicó el personal del control de citas, se ha informado a los pacientes conforme acudían al centro o si llamaban por teléfono, pero no se han mandado cartas o se ha comunicado por teléfono uno a uno de oficio. Sí se han colgado carteles informativos en la puerta que ayer consultaban algunos de los usuarios.

"Venía para preguntar por una cita con el traumatólogo que llevo esperando un mes, no sabía que era el último día y ya me lo han comunicado", explicaba Adela. En su caso le corresponde ahora el ambulatorio de Marqués de Paradas que le viene mejor. "Si me toca San Luis me hubiera tenido que cambiar porque yo hasta allí no puedo andar con la pierna mala", explica.

Adela solo lleva un año adscrita al centro de La Campana porque antes vivía en el Aljarafe, a diferencia de Ignacia Gavira, que se pasó ayer para informarse del cambio porque "a mí no me han comunicado nada, no me ha llegado ninguna carta". En su caso le corresponderá a partir de ahora el centro de San Luis que le viene mejor por cercanía a su domicilio, si bien reconoce que le parece "una tontería haber estado aquí para mandarnos otra vez al mismo sitio porque antes estábamos en Marqués de Paradas".

Desde las 14.00 horas de ayer, los usuarios de este ambulatorio que acudieran a las consultas de urgencias eran derivados directamente al centro de Marqués de Paradas, donde los médicos hacían su guardia correspondiente. Juan Carlos Vázquez fue el último en entrar. Tenía molestias en un ojo y quería que le examinaran para ver si tenía "alguna infección", pero en el mostrador ya le derivaron al otro centro. Juan Carlos se enteró del cierre del ambulatorio de La Campana "hace 15 días porque pedí unos análisis y me dijeron que ya esperara porque se trasladaban". En su caso le corresponde el centro de Marqués de Paradas. "A mí personalmente me viene mejor para aparcar la moto y está más cerca de donde vivo, no sé a otros cómo les vendrá", señalaba ayer. Mientras el personal se despedía y los últimos usuarios salían, los operarios esperaban ayer para iniciar la mudanza.

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