La hermana de Almudena era la única de la familia que, de vez en cuando, tenía ánimos para salir del tanatorio entre lágrimas y lamentos a abrazarse con sus amigos para buscar algo de consuelo.
"Patricia era madrileña. Había conocido a Almudena cuando ambas estudiaban y trabajan en Madrid, de operadoras de telefonía. Patricia había venido estos días a Sevilla para pasar la Semana Santa. Y mira...", explicó una amiga de la hermana de Almudena.
Los familiares de Almudena y de Patricia estuvieron toda la mañana y buena parte de la tarde en las instalaciones del Instituto Anatómico Forense, esperando el resultado de la autopsia y que ésta fuera firmada por el juez de guardia, puesto que era día festivo. En torno a las siete de la tarde, llegó el documento firmado y poco después los familiares de ambas jóvenes fallecidas procedieron a reconocer los cadáveres. "Está siendo un momento muy duro y les va a costar mucho superar esto", comentaba en ese momento una amiga de la familia.
Los amigos de ambas familias aseguraron que "de momento sólo hay confusión, mucha confusión y se sabe muy poco. La familia está consternada, muy, muy afectada y no quieren hablar con nadie. Aún no se sabe cuándo van a ser los funerales", señalaron.
También eran confusas las versiones sobre lo sucedido. "La Policía ha comentado a la familia que los dos chicos que la atropellaron estaban ebrios y que intentaron darse a la fuga, pero no sabemos mucho más", aseguró un amigo.
Patricia había viajado hasta Sevilla en su Semana Mayor con su novio -y futuro marido, puesto que pretendían casarse en septiembre- y unos amigos. Según contó un conocido de la fa de Almudena, "parece que el novio pudo ver cómo atropellaban a Patricia porque había cogido junto a otros amigos otro taxi que iba detrás. Horrible. Imágenes como ésa no se le van a olvidar en la vida".
Almudena había nacido en Mairena del Aljarafe y vivía también en esa localidad sevillana. Según cuentan los amigos, Almudena y Patricia habían descendido del taxi en la Torre del Oro precisamente para coger el Metro en la Puerta de Jerez para regresar a casa.
Almudena vivía en Mairena con una amiga. Una hermana de ésta hizo un relato de qué situación se estaba viviendo en el interior del Anatómico Forense: "La familia está pasando los peores momentos que podían imaginar. Yo voy a tomar algo ahora pero enseguida vuelvo a estar todo el tiempo con ellos, porque les hace falta todo el apoyo que les podamos dar. De momento están muy afectado y no quieren saber nada. Si la cosa se tuerce, que parece que se va a torcer, hablarán, pero ahora no pueden, están muy mal".
Era casi imposible poner palabras ante tanto dolor. Otro amigo señaló que "Patricia iba a casarse en unos meses y ya estaba preparando la boda...". Nadie podía explicarse nada.