Productores españoles y representantes de los principales canales de animación se reunieron el sábado en Cannes (Francia) con motivo del Mipcom Junior, la feria audiovisual que tiene a España como invitado de honor y donde se abordaron los retos de la producción televisiva de animación española.
La conferencia "Animación española: compartiendo experiencias" abrió la sección que Mipcom -que se celebra en Cannes hasta el día 17- dedica a España y en la que el mensaje estuvo centrado en la multiplicación de los soportes.
"Pensar en crear animación sólo para televisión es algo del pasado", sentenció Sergi Reitg, presidente de la productora de animación Imira Entertainment, en el contexto de la mayor feria audiovisual del mundo.
La mercadotecnia, internet, los vídeojuegos y el teléfono móvil son los nuevos factores que influyen a la hora de ya no tanto educar, sino entretener a un público infantil con exigencias progresivamente más altas y posibilidades cada vez amplias.
"Los adolescentes están cada vez más tiempo en internet y los niños son mucho más abiertos que en generaciones anteriores. Saben buscar y, obviamente seguimos cuidando lo que ofrecemos como contenido, pero está claro que las exigencias de los niños cada vez se enfocan más a la interacción", explicó Carlos Biern, director de coproducción de BRB Internacional.
A pesar de que la crisis económica no se pasó por alto en la conferencia, no parece un mal momento para el formato de animación en España, como demuestra que Mipcom lo haya convertido en protagonista de su presente edición.
Productos como el famoso "Pocoyo", de Zinkia; el multipremiado programa de TVE "Los Lunnis"; la serie de éxito internacional "Iron Kid", de BRB Internacional, o largometrajes de laboriosa creación como "De profundis", realizado con pinturas al óleo, fueron mostrados como algunas de las propuestas más destacables de la industria española.
Pero queda mucho terreno en el que trabajar, sobre todo hasta equilibrar lo potencial con lo real: "En España hay mucho talento, pero no podemos pensar en el futuro si no estrenamos bien a nuestros aspirantes y ofrecemos trabajo en España", reconoció Biern, cuya compañía emitió clásicos infantiles como "David el gnomo" o "La vuelta al mundo de Willy Fog.
Por ello, los ponentes pusieron como ejemplo la clara apuesta que por este género hace la Televisión de Cataluña (España) y reivindicaron ayuda estatal para poder potenciar un segmento de la producción audiovisual cuyo índice de exportación es muy superior al de las series de acción real o las películas de cine.
Y, como también sucede en el séptimo arte, para la televisión la coproducción se convierte en un pilar fundamental. "España no es nada como mercado, es muy pequeño. En los años ochenta hubo algunos pioneros que empezaron a entender que el dinero estaba ahí fuera", explicó Biern. "Además, España ha demostrado una gran experiencia y flexibilidad para la coproducción. Desde Italia hasta Latinoamérica y Corea", agregó Sergi Reitg.
Así, el sábado en Cannes, la animación española intentó potenciar al máximo su calidad universal, exponiendo su cooperación con otros países hispanohablantes, a través de la presencia de Tatiana Rodríguez, de Nickelodeon Latinoamérica, o gracias a la fructífera relación con la distribuidora internacional Jetix, que tuvo a Daniel Wineman como representante en la conferencia.
