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España quiere demostrar otra vez que no es sólo Nadal y tierra

el 15 nov 2012 / 17:40 h.

Los dos números 1, David Ferrer y Tomas Berdych.

El equipo español intentará consagrarse por sexta vez en su historia como campeona de la Copa Davis en una dura final que da comienzo este viernes en el O2 de Praga y ante un duro rival como la República Checa, frente a la que quiere demostrar que no tiene únicamente dependencia de Rafa Nadal y de la tierra batida.

Los pupilos de Alex Corretja defienden, en la simbólica edición centenaria, el título conseguido hace un año en La Cartuja de Sevilla ante Argentina, el quinto en once años, lo que le confirmó como la gran potencia de la competición en el siglo XXI, como dice el ranking del evento, y ahora se encuentran ante el reto de volver a tener éxito como sucediese en 2009.

Precisamente, hace tres años, reeditaron la corona ante la República Checa, a la que batieron con claridad por 5-0 en la tierra batida del Palau Sant Jordi, para repetir la 'machada' lograda en Mar de Plata, cuando conquistaron por primera vez la 'Ensaladera' a domicilio.

Y en aquella ocasión, España dejó claro que no tenía dependencia de Rafa Nadal ni que era exclusivamente 'terrícola'. En la rápida pista 'indoor' que colocaron los argentinos, los de Emilio Sánchez Vicario se sobrepusieron a la ausencia del balear por lesión y a la derrota inicial de David Ferrer ante David Nalbandián, para ganar los tres puntos siguientes, con Feliciano López y Fernando Verdasco, ausentes en Praga, y hacerse con el título.

Además, España ya ha demostrado en otras ocasiones que sabe sobrevivir lejos de la tierra batida, y el año pasado superó un duro test en los cuartos de final, cuando, también sin Nadal, superó a los Estados Unidos a domicilio con Ferrer ganando a Andy Roddick y Mardy Fish.

Ahora, el panorama en el O2 de Praga es similar. El manacorí está lesionado, aunque este año apartó la Copa Davis y no ha llegado a disputar ninguna eliminatoria, y la superficie que han elegido los checos también es rápida para favorecer el tenis de Tomas Berdych y Radek Stepanek, ansiosos de revancha y que no sólo quieren 'vengar' la derrota en la final de 2009 sino la dolorosa de 2004 cuando ambos perdieron en la primera ronda sus dos decisivos partidos del domingo.

 

Por ello, el reto es de altura para los de Alex Corretja, que ha confiado en su bloque de las dos últimas eliminatorias, liderado por un David Ferrer en un gran estado de forma, con Nicolás Almagro como su compañero de individuales, y los nuevos 'maestros' Marc López y Marcel Granollers, apuesta del exjugador catalán para el doble que le está dando los réditos esperados.

PRIMER PUNTO Y EL DOBLE, CLAVES.

'Ferru', que en principio se pensó su participación en la Davis en este año y que no jugó la primera eliminatoria ante Kazajistán, y el dúo catalán, se presentan claves, con el murciano, en teoría, como el eslabón más débil, pero ya con experiencia en la competición para partidos importantes.

El de Jávea, que viene de firmar un gran final de campaña en pista cubierta con dos títulos (Valencia y París) y dos victorias en la Copa de Maestros, tendrá la responsabilidad de abrir la eliminatoria contra Stepanek, un jugador veterano, que rinde muy bien en este tipo de pistas y que tiene cuentas pendientes porque sólo tiene a su favor el punto del doble que conquistó junto a Jiri Novak en 2004, perdiendo los tres de individuales que ha jugado con tenistas de la 'Armada' y el doble del Sant Jordi en 2009.

En este sentido, Corretja prefería que fuese el alicantino el que empezase, sabedor de que ganar este primer punto sería clave para que Almagro saliese menos tensionado en su duelo contra el número uno checo. Este, últimamente, le tiene tomada la medida a su rival y le ganó recientemente en una superficie similar en Estocolmo con relativa facilidad, pero también habría que ver como se sobrepone a la presión de tener que igualar. Además, el murciano cuenta con un 'cañón' al saque y eso le da opciones de complicar las cosas, y siempre está el denominado 'espíritu de la Davis', capaz de igualar las cosas.

El sábado sería el turno de López y Granollers, según el sorteo, ante Lukas Rosol e Ivo Minar, dos jugadores que, en principio estaban destinados a jugar un papel secundario, y sin experiencia en el doble ni en la competición. Sin embargo, hasta uno hora antes, Jaroslav Navratil podría cambiar su dúo para un punto siempre clave y recuperar el más 'normal' y de calidad formado por Berdych y un Stepanek, que junto a Leander Paes ganó a los españoles en Londres. El domingo se jugarían el resto de individuales con los dos números uno abriendo el día.

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