Twitter / María Gámez
El entrenador del Sevilla, Míchel, se ha mostrado muy optimista para el partido de esta noche contra el eterno rival. "Vamos a ganar seguro", afirmó ayer el técnico de Nervión. Durante toda la semana ha visto a sus jugadores muy implicados y muy motivados de cara al partido, por lo que no ha tenido que hacer mucho trabajo psicológico para llenar de motivación a sus pupilos. "Si algún jugador esta frío para el partido de mañana es que está muerto".El técnico sevillista espera hoy que sus pupilos hagan un partido "intenso y bueno" y está plenamente convencido de que si están en algún momento "dormidos" la afición se encargará de recordarles que están jugando un partido ante el eterno rival. Durante la rueda de prensa de ayer, Míchel se mostró convencido de que la mejor arma para ganar el derbi es "dar el do de pecho". "Lo hemos podido demostrar en entrenamientos y por las sensaciones, pero no queda otra. El equipo tiene que ir al frente, por la ciudad y los aficionados. Cuando no hemos especulado y hemos dado el paso adelante el equipo ha sido reconocible. Cuando no, es vulgar. No podemos hacer eso en el partido", explicó el técnico tras el entrenamiento a puerta cerrada.
En este sentido, las sensaciones que tiene de cara al partido de hoy es que sus jugadores harán sufrir al eterno rival. "Espero que ellos sufran y disfrutar, sospecho que van a disfrutar poco", vaticinó el técnico madrileño. Aún así, está plenamente convencido de que los béticos no vendrán relajados al partido a pesar de que actualmente ocupen una plaza de Liga de Campeones y estén cumpliendo de forma extraordinaria. "No creo que vengan relajados pero si fuese así, nosotros encantados. Si por nuestra parte, hubiese alguna duda, seguro que cuando salgamos a calentar no podremos pensar en salir de otra manera que no sea a por todas".
Después de la pobre imagen ofrecida durante la primera parte en San Mamés, Míchel asegura que los jugadores han respondido perfectamente a la crítica que hizo y de hecho "se pudo ver durante la segunda parte del partido" aunque la desventaja al descanso era ya elevada (2-0). Además, aclaró que cuando suelta en la sala de prensa "una pincelada" de ese tipo contra sus jugadores es porque los quiere "como a un hijo".
Por ello, espera de nuevo que el Sevilla muestre la mejor de sus versiones esta noche en el Sánchez-Pizjuán. "Este es un equipo ganador en los últimos años y eso tiene mucho peso. No hay que venir a jugar sino a ganar. El jugador no se puede conformar y tenemos que meterles eso en la cabeza. Lo sienten más cuando jugamos en casa porque no te puedes echar atrás cuando empujan, pero fuera cuesta más. Lo vamos a conseguir porque los jugadores están por la labor".
Sobre la afición y los Biris, que hoy vuelven al estadio, Míchel insistió en que quiere ver a todos los sevillistas remando en la misma dirección. "El apoyo en la grada es lo que más nos ayuda. Esta afición ha estado en los momentos más difíciles y vamos a ganar seguro", remachó el técnico del Sevilla.
Sobre el rival, destacó que "está jugando muy bien" y que tiene una contundencia "espectacular" de cara a la meta rival gracias al "buen trabajo" que está realizando Pepe Mel.
La lista de convocados para el derbi de esta noche incluye a todos los jugadores de la plantilla, menos al lesionado de larga duración, Trochowski. Por este motivo no quiso avanzar nada sobre los descartes que hará antes del partido y sobre la alineación, aunque aseguró que "desde el pasado lunes" tiene decidido qué jugador ocupará la banda izquierda del ataque sevillista pero sus pupilos lo sabrán poco antes del partido. "Me gusta que sepan la alineación a última hora para que estén en tensión", explicó el técnico.
