Hace un año me dijo que la figura deCamarón estaba menguando. ¿La remasterización de La leyenda del tiempo va a hacer que vuelva a crecer? Creo que sí. La discográfica se había dormido en los laureles y sacó en los últimos años discos que estaban muy por debajo de la calidad técnica y artística de José. Ahora ha cambiado la directiva completa, y parece que va a ser el punto de partida de un nuevo Camarón.
¿No estaba bien como estaba? Se ha hecho un prodigio. Cuando produje ese disco, mezclaba el técnico de turno, se usaban redes de placas rudimentarias... Era un disco interesante, pero no sonaba bien. Ahora hemos partido de las 16 pistas limpias, sin reverb, y suena como un cañón.
¿Ha descubierto algo oculto? Las baterías y los bajos, y también los teclados: estaba todo confundido por esa especie de velo de la reverb. Y la voz de Camarón suena nueva, fresca, como era en el 79, en su mejor momento artístico.
¿Sigue detectando la influencia de La leyenda en nuevos grupos? Ese disco marcó un antes y un después. Es cierto que hubo experiencias anteriores, como la colaboración de Smash con Manuel Molina, que no calaron del mismo modo. Y todo porque Camarón era ya el príncipe de los gitanos, adorado por todos. Eso ayudó a que La leyenda fuera un hito fundamental. Fue como el primer disco de Bob Dylan con la banda, que cambió por completo todo el concepto del folk en Estados Unidos. Antes de La leyenda del tiempo, un disco de flamenco era guitarra, voz y palmas.
¿Ve a alguien hoy ciñéndose la corona deJosé Monge? No, no hay candidato, y no porque falte gente que cante bien. El otro día, en el espectáculo deFarruquito, me llamó la atención José de Pura, que es un monstruo cantando. Hoy hay voces buenas, con rajo. Pero Camarón tenía el carisma, el encanto personal. Y no olvidemos que estaba Paco: los nueve primeros discos que hicieron juntos son una cosa impresionante. La leyenda fue otro paso adelante más.
¿La familia, está implicada? Para la familia, Camarón es un cajero automático. No intervienen en las producciones, y mejor que sea así. Es ajena a este fenómeno, es gente de La Línea dedicada al comercio, sin formación artística, y están un poco a lo queCamarón va dando. Teníamos ilusión con el chico, Joselito, pero ya va a cumplir 18 años y aún no ha empezado a cantar. Y Luis es un chaval tímido, que toca normal.
¿Qué le pareció ser personaje de novela en Pistola y cuchillo, de Montero Glez? Una gamberrada, la verdad. No he hablado con ese señor en la vida, y lo único que hago en toda la novela es comer.Me invitó a la presentación y lo mandé a tomar por culo educadamente.
¿Volverá a verse alguna vez en otra parecida a La leyenda? He hecho 80 discos, lo he pasado bien. ¿Otro como aquel? Bueno, ha bajado mucho la intensidad de las discográficas. Lo que tengo ahora es un archivo impresionante, y saco cosas superiores a La leyenda, comoFernanda de Utrera o Juan Talega conDiego del Gastor, aunque no me haga rico con ellos.
