El actor de doblaje Rogelio Hernández (Barcelona 1930), encargado de dar voz a actores de la talla de Paul Newman, Marlon Brando y Jack Nicholson, falleció el sábado en la capital catalana, según han confirmado a Europa Press fuentes cercanas al artista.
Su larga carrera arrancó en los años 60, cuando además de Newman y Brando empezó a doblar a Michael Caine y Jack Lemmon. Ya en los años 70 dio voz a los grandes galanes de Hollywood, como Errol Flynn, Cary Grant y Montgomery Clift, y más tarde amplió su repertorio con actores secundarios como Burt Reynolds, Gene Wilder, Bruce Dern, Roy Scheneider, James Cann y Rober Duvall.
En 1981 comenzó a doblar a Jack Nicholson en el thriller El cartero siempre llama dos veces, convirtiéndose así en otro de sus actores habituales. El 1 de febrero de 1986 Rogelio Hernández era homenajeado en Barcelona en la ceremonia de los Atriles de oro de la Gran Noche del Doblaje, donde recibió un premio por toda su carrera. En 2008, tras graves problemas de visión, Rogelio se retiró del doblaje después de haber intervenido en más de 1000 películas.
Tras su fallecimiento el pasado sábado, el funeral se ofició ayer por la mañana en el tanatorio de Les Corts de Barcelona.
"Tengo la impresión desde siempre, que salvo para unos pocos, la actividad de doblar películas ha sido y es, algo desconocido y hasta cierto punto inherente, algo natural", decía el propio Hernández en su página web en defensa de la profesión.
Salvo los grupos más intelectuales, "el público va al cine a divertirse, a distraerse, a reirse, a pasar miedo, a emocionarse y estoy convencido de que muy pocos comentarán al salir de la sala de exhibición ‘¡qué bien doblada está la película que hemos visto', sino, ‘qué buena película o qué mala o regular, o en fin, nos hemos distraído'', continuaba.
Considerado uno de los mejores actores de doblaje, Rogelio Hernández había participado en un millar de filmes.
