Siete de los ocho presuntos miembros de ETA que participaron el pasado martes en el robo de coches de lujo de segunda mano en Dammarie Les-Lys y en el asesinato a tiros del agente Jean-Serge Nérin, ya tienen cara. Sus rostros están siendo difundidos por las fuerzas de seguridad francesas y españolas a través de fotografías y vídeos con el objetivo de que sean reconocidos y denunciados. Para ello, las autoridades galas pidieron ayer colaboración a la ciudadanía.
Cinco de estos supuestos terroristas aparecen en un vídeo grabado en un centro comercial de Francia un día antes de que asaltaran un concesionario de coches y acabaran con la vida del gendarme. En la grabación, uno de ellos se adelanta y le siguen los otros cuatro. Uno de ellos conduce un carro de la compra vacío. Nada más atravesar los arcos de seguridad de la entrada, el grupo se detiene y todos, con las manos en los bolsillos, miran a su alrededor. Según los medios franceses, han sido reconocidos por compañeros del agente fallecido.
El sexto implicado es el jefe de adiestramiento de ETA, Arkaitz Aguirregabiria del Barrio, y el séptimo, una mujer de cabellos claros y de entre 30 y 40 años, de la que no se tienen más datos. A ellos se suma Joseba Fernández Aspurz, el detenido por estos hechos el mismo día del asalto.
Las autoridades galas, en un comunicado, piden "toda información" posible sobre Fernández Aspurz y sobre Aguirregabiria, al que consideran un "alto responsable del aparato militar de la organización terrorista, susceptible de haber participado en los hechos". La foto de este presunto terrorista figura también entre los datos de los más buscados por la Guardia Civil.
Los investigadores buscan además los vehículos utilizados por los supuestos etarras antes de esos hechos, un Peugeot 307 de color negro y un Citroen C4 verde, y después del intercambio de disparos, un Renault Espace de tipo 4 azul claro. El vídeo con las imágenes de los cinco supuestos terroristas ha sido difundido también por la Policía española, que ha dado a conocer el número de teléfono 900.100.091 para quien pueda aportar cualquier dato o información.
posible número uno. Fuentes de la lucha antiterrorista informaron a Europa Press de que uno de los participantes en el asesinato del agente francés podría ser el considerado jefe de comandos de ETA, Mikel de Kabikoitz Carrera Sarobe. Hasta ahora, la banda siempre había evitado asesinar a miembros de las Fuerzas de Seguridad francesas en territorio galo. Por ello la presencia de Carrera Sarobe, alias Ata, refuerza la hipótesis de que fuese él mismo el encargado de ordenar abrir fuego. Este tipo decisiones siempre recaen sobre máximos dirigentes de la banda.
En estas circunstancias, el lehendakari, Patxi López, opinó ayer que el asesinato de un gendarme en Francia desmonta los "cantos de sirena" sobre un cambio de estrategia de ETA y que, con él, la izquierda abertzale ha perdido la oportunidad de desmarcarse de la violencia para hacer creíble su apuesta por las vías políticas. "ETA sigue en lo único que sabe hacer, que es atentar y asesinar", recalcó. No obstante, el lehendakari apoyó la hipótesis de que ETA está "más débil que nunca" aunque no puede augurarse su final.
Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, confirmó que los etarras huidos "no son de tercera fila" y calificó de "cobarde" y "sin sentido" la respuesta de la izquierda abertzale al último asesinato de la banda terrorista. Zapatero asistirá el martes al funeral del agente asesinado y tras la ceremonia se reunirá con el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
