Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, consideraron ayer que la huelga general del 29-S será "un huelgón" y que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero debería tomar nota del éxito que el paro general ha tenido en Francia.
Sin embargo, y pese al gran seguimiento de la protesta en el país vecino, su presidente, Nicolás, Sarkozy mantuvo invariable su postura de retrasar de 60 a 62 años la edad de jubilación, si bien sí se mostró abierto a introducir algunos cambios en la reforma.
Como respuesta, los sindicatos franceses han vuelto a convocar una nueva protesta el próximo día 23 con la que intentarán volver a paralizar el país.
De vuelta a España, los líderes sindicales calificaron la actuación del Gobierno con un "cero" y con un 2,5 y eludieron poner nota al ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, en un acto organizado por Nueva Economía Fórum.
Toxo dijo que a medida que los ciudadanos conocen las causas de su convocatoria crece la indignación, por lo que la huelga será "un huelgón".
El líder de CCOO dijo que "no podemos asistir" de forma impasible a la "demolición" del pacto de Estado que hay detrás de la iniciativa del Gobierno, con la vulneración de algunos elementos de modificación del sistema de pensiones y la congelación de las mismas.
Por su parte, Méndez dijo que Zapatero debería tomar nota del éxito de la huelga general que "le han convocado" al presidente francés y añadió que el 64% de los votantes del PSOE cree que el paro es justo.
Para Méndez, es necesario "conectar" la idea de que la huelga es justa con la participación ciudadana, al tiempo que recordó que la crisis ha supuesto "una gran oportunidad perdida", porque las crisis pueden devenir en oportunidades.
Toxo se mostró pesimista respecto al desempleo y auguró que "más allá de la estacionalidad" del mes de agosto, el paro aumentará durante este año y "probablemente" parte del próximo, situación que no va a corregir una reforma que, en su opinión, tampoco favorecerá la erradicación de la temporalidad.
Ambos líderes criticaron al Gobierno por introducir "en este contexto" la reforma de las pensiones, que Méndez calificó de "oportunismo" y se preguntó cómo va a garantizar trabajo hasta los 67 años cuando muchos trabajadores "pueden quedarse en la cuneta" con 45, dadas las actuales circunstancias. Así, dijo que la huelga es el ejercicio de un derecho democrático y que se convoca por unas medidas que van a debilitar "los pilares" de cohesión social en España.
Para Méndez, las decisiones tomadas por el Gobierno han ido en un "contexto equivocado" que, además de un retraso en la recuperación económica y el aumento del paro, producirá un efecto añadido que es la Europa de dos velocidades, en la que España quedará dentro del pelotón de los rezagados.
Preguntados sobre la ruptura de la caja única de la Seguridad Social por un posible pacto del Gobierno con el PNV, ambos lo rechazaron al considerar que la Seguridad Social es elemento "fundamental" de la cohesión social.
