La calle Pérez Galdós, en la Alfalfa, es una de las afectadas por la movida. / El Correo
La «desesperación» vecinal ha motivado la creación de un frente común desde el que reivindicar el derecho al descanso y denunciar públicamente la «dejadez de funciones» y «la permisividad» del Ayuntamiento ante las «continuas irregularidades» de la movida nocturna. Hasta 14 representantes de asociaciones vecinales de distintas zonas afectadas de la ciudad se reunieron ayer en la calle Pastor y Landero para asistir a esta cumbre contra el ruido de botellón, bares y veladores que había convocado la Plataforma por el Derecho al Descanso.
Alfalfa, Alameda Norte, Estación de Córdoba, Pumarejo-San Luis, Plaza del Salvador, Triana, LosRemedios, Pino Montano, Sevilla Este, San Pablo-Santa Justa, Carretera de Carmona... Todo ellos expusieron los problemas que vienen sufriendo por los ruidos derivados del «botellón, veladores, limpieza de madrugada o de aglomeración en la puerta de actividades nocturnas, ya sean terrazas de verano con música y actividades nocturnas en zonas próximas a sus vivienda». «Nuestra salud se resiente y nuestro entorno se degrada y el Ayuntamiento los protege. ¡Basta ya!», expresaron los residentes afectados. Algunos relataron «el calvario» que padecen por las noches, en especial, «cuando llegan los fines de semana».
Estos residentes que literalmente «no pegan ojo» acordaron unir sus fuerzas para «hacer oír» su protesta. Como primera medida aprobaron la creación de una gran asociación de vecinos que se denominará Sevilla Degradada, siguiendo así la reivindicación del entorno de la Alfalfa que desde hace tres semanas se viene movilizando contra la concentración de jóvenes bebiendo alcohol y «armando jaleo» hasta altas horas de las madrugada en la calle Pérez Galdós y sus aledaños.
Imágenes de la Alfalfa de unas semanas con gente bebiendo en la calle. / El Correo
Una vez constituida esta plataforma, su primera medida será solicitar una reunión con el alcalde. A Juan Ignacio Zoido trasladarán personalmente «una serie de puntos» para acabar con este problema «que afecta al descanso y a la imagen de la ciudad». Según explicaron a este periódico portavoces de Sevilla Degradada, pedirán al Consistorio que cumpla con la Ley Antibotellón y las ordenanzas municipales relativas a este tema, así como que se realice un «control exhaustivo» de los bares de las zonas acústicamente saturadas, para que estos cumplan con sus horarios de cierre y con el número de veladores declarados. «Hay muchas irregularidades y no se puede mirar para otro lado», lamentaron los residentes.
Otra de las propuestas que llevarán a la Plaza Nueva en su encuentro con el primer edil será la idea de habilitar un teléfono directo con la Policía Local al que los residentes pudieran llamar cada vez que detecten un problema. «Es fundamental saber que hay alguien que escucha a los vecinos y canaliza debidamente sus peticiones», señalaron desde este nuevo colectivo, que también anunció que realizará «un proceso de recopilación» de las distintas denuncias vecinales que se han ido presentando últimamente «y que no han obtenido respuesta». «Queremos combatir esta absoluta indefensión a la que están sometidos muchos vecinos», resaltaron.
