Altos funcionarios de la CIA estadounidense podrían tener que responder ante la justicia británica por las torturas supuestamente infligidas a un residente británico actualmente internado en Guantánamo y que pasó antes por varias cárceles secretas, informó "The Independent".
La ministra británica del Interior, Jacqui Smith, ha pedido a la fiscalía general que estudie la posibilidad de someter a proceso criminal a los norteamericanos supuestamente responsables de los abusos cometidos contra Binyam Mohamed durante el tiempo que pasó en cárceles de Marruecos y Afganistán.
Smith decidió actuar después de que varios jueces británicos que han examinado las pruebas presentadas de que Mohamed, de origen etíope pero residente en Gran Bretaña, fue efectivamente sometido a torturas, criticaran a los fiscales estadounidenses.
Una de las acusaciones formuladas es la de que los torturadores de Mohamed utilizaron una navaja de afeitar para hacerle cortes en su miembro viril.
Binyam Mohamed, de 30 años, que obtuvo asilo político en Gran Bretaña en 1994, acusa a los agentes del MI5, servicios secretos británicos, de no haber dicho la verdad sobre lo que sabían de los planes de la CIA para trasladarle a una cárcel norteafricana, donde, según afirma, fue sometido a horribles torturas.
Mohamed, el último de los ciudadanos británicos o residentes en el Reino Unido que permanece en la prisión de Guantánamo, está a la espera de que se decida si va a ser juzgado en esa base norteamericana en territorio cubano.
