El juez Baltasar Garzón ha desistido de proseguir con el procedimiento por el que había solicitado a Reino Unido la entrega de dos ex presos de Guantánamo (Cuba), Abdullatif Al Banna, "Abu Anas", y Omar Deghayes, al apreciar que su reclusión ha provocado un grave deterioro en su salud mental.
El juez de la Audiencia Nacional ha adoptado esta decisión en un auto tras recibir los informes médicos emitidos en el Reino Unido sobre ambos reclamados, procesados por Garzón como integrantes de la célula española de Al Qaeda desarticulada tras el 11-S.
A la vista de estos informes, el juez ha acordado "dejar sin efecto" la orden europea de detención que cursó a las autoridades británicas a la llegada de Al Banna y Deghayes a Londres el pasado 20 de diciembre.
También ha anulado la prisión provisional que decretó para ellos y ha declarado concluso el sumario en el que los dos estaban procesados tras la desarticulación de la célula de Al Qaeda que lideraba Imad Eddin Barakat Yarkas, "Abu Dahdah".
El magistrado sostiene que "existen indicios racionales que avalarían la presunta participación" de Abu Anas y Deghates "en actividades presuntamente criminales ubicadas en la categoría de integración en organización terrorista" entre 1999 y 2001.
Destaca que, por tanto, "debe quedar constancia" que la reclamación "nada tiene que ver con la reclusión en Guantánamo de los procesados" sino que la pidió en 2003 a Estados Unidos porque era "la única posibilidad de someterlos a un proceso penal y con juicio justo, fuera de aquella prisión".
"Desafortunada e incomprensiblemente la demanda de extradición ni siquiera fue rechazada. Sólo fue desconocida", lamenta Garzón, al considerar que "la falta de derechos y garantías" en las que han vivido estos dos procesados "ha hecho que el procedimiento se contamine en relación a cualquier evidencia aparecida" en los lugares en los que fueron detenidos.
Para el magistrado no cabe duda, a la luz de los informes médicos que han sido avalados por médicos forenses de la Audiencia Nacional, que "la estancia en condiciones de degradación y falta de derechos en las cárceles secretas y en Guantánamo" han "producido un deterioro grave del estado mental de los procesados".
Según los médicos, "las situaciones de estrés postraumático y el síndrome depresivo marcan un antes y un después" y creen que "la recuperación es incierta y en muchos casos imposible o a muy largo plazo".
En este procedimiento, se produjo la entrega en extradición por parte de las autoridades estadounidenses en 2004 del ceutí Hamed Abderrahmán Ahmed, "Hmido", conocido como el "talibán español".
Tras ser condenado a 6 años de cárcel por la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo le absolvió por falta de pruebas de su integración en Al Qaeda
