La dirección de Gas Natural lanzó ayer un mensaje de calma a la estructura de la gasista y de Unión Fenosa, tras asegurar que después de la compra -que debería culminar en abril del 2009- no sobrará "nadie", ni siquiera en la esfera directiva, donde se buscará la complementariedad, al tiempo que avanzó que la sede "lógica" de la futura empresa será Barcelona.
El presidente de la gasista, Salvador Gabarró, evitó ayer, al ahondar en los detalles de la compra de Fenosa, entrar en la batalla de sedes, que calificó de "discusión estéril", pero avanzó que la "lógica" sede es Barcelona. "Fenosa (que tiene su sede en Madrid) será una filial de Gas Natural. Somos la matriz que consolida y la empresa que compra", comentó.
Insistió en las bondades que supondrá la adquisición, puesto que les catapultará como primer comercializador de gas y electricidad en el mercado liberalizado español, reducirá los costes e inversiones y anticipa el cumplimiento del plan estratégico hasta 2012.
En 2009 la empresa deberá desinvertir unos 3.000 millones y, aunque aún es prematuro, los directivos avanzaron que la participación del 15% de Fenosa en Indra y del 5% en Cepsa pueden entrar al no ser negocios estrátegicos.
Gabarró y el consejero delegado, Rafael Villaseca, anunciaron además que una decena de bancos y cajas, entre ellos el Santander, Barclays, La Caixa, Caja Madrid, BNP, ING y UBS, aportarán algo más de 17.000 millones para financiar "a un precio razonable" la operación. "Con la que cae, hemos sido capaces de financiar toda la operación menos de 24 horas después de firmar el acuerdo", subrayó Gabarró, quien ironizó a continuación: "Háganse cargo de lo mala que es la operación".
Los títulos de Fenosa se revalorizaron ayer un 8,4% en bolsa, mientras que los de Gas Natural retrocedieron el 5,1%.
