En tiempos de crisis, la mejor receta para paliar los recortes es la "creatividad y la imaginación". Esa fue la fórmula que defendió ayer el presidente del Consejo de Participación de Doñana, Felipe González, para que "sea sostenible todo el esfuerzo" que se está haciendo en el Parque Natural. Durante su intervención en Huelva, González señaló la necesidad, en época de falta de fondos, de "afinar nuestra capacidad de imaginar y de crear en política medioambiental".
Pese a la coyuntura, González aseguró que las políticas medioambientales "no están siendo tan castigadas desde el punto de vista presupuestario". El ex presidente del Gobierno hizo estas reflexiones en el Consejo que apoyó la propuesta de la Junta de ampliar el Espacio Natural en 13.000 hectáreas. González sostuvo que ante esta situación de "crisis profunda, que puede que se prolongue", entiende una prioridad "sustituir las exigencias de recursos por exigencias de actividades, de imaginación y de creatividad", y mientras tanto, "prestar atención al porvenir y esperar que esto no dure mucho". Precisó que la recesión que afecta a España y Europa conllevará un cambio en la realidad mundial que, sin embargo, no merma el interés que Doñana tiene en todo el mundo, por los "fenómenos naturales" que en ella se producen.
Indicó que es mucha la cooperación y participación que desde distintos puntos del planeta se solicita en los procesos de investigación y participación de este Espacio Natural. En relación con la participación y a tenor de una página web presentada para dar mayor agilidad a los temas del Consejo, González dijo que ésta "supondrá no sólo un incremento del nivel participativo, sino además un aumento sostenible de la transparencia" y ha expresado su confianza en que "sirva además para ganar en eficiencia".
ampliación del parque. Sobre la ampliación de Doñana, el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, explicó que esas 13.000 hectáreas comprenderían la cabecera de la cuenca de la Rocina, ubicada en la zona occidental, y también se aumentaría la zona marina protegida, desde la desembocadura del Guadalquivir hasta el límite del Parque Natural. Esta operación supondrá la protección de más de 121.000 hectáreas de este enclave natural, considerado el humedal más importante de Europa.
Los grupos ecologistas aplaudieron esta ampliación, aunque consideran que debería de haber abarcado más superficie. Juan Romero, portavoz de Ecologistas en Acción, dijo que se incluye la cabecera de la Rocina porque son montes públicos, pero "quedan pendientes" terrenos del Plan Almonte-Marismas, como los del sector dos al sur de la Rocina, y también zonas declaradas por la UE como Lugares de Interés Comunitario para la conservación del lince ibérico. Eva Hernández de WWF, coincidió en que hay "unas cuantas zonas más que sería interesante ampliarlas".
