El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, confirmó ayer algo que ya en una entrevista veraniega dejó entrever. El presupuesto andaluz para 2012, por tercer año consecutivo, "no va a crecer". Calificó el futuro presupuesto, actualmente en elaboración, de "contractivo", pero como ya antes había indicado, salvará de cualquier recorte la educación, la sanidad y el gasto social.
"Prefiero retrasar una inversión a recortar en educación o sanidad", zanjó, sin querer entrar a valorar directamente los rectores anunciadas el día antes por la presidenta de Castilla La Mancha, María Dolores de Cospedal, en su comunidad.
Quien sí los valoró fue la portavoz del PP-A, Rosario Soto, para quien Cospedal -que entre otras medidas suprimirá centros de formación del profesorado y aumentará las horas lectivas de los docentes ya que prohibirá contratar funcionarios o interinos- ha marcado "la hoja de ruta" que deberían seguir el resto de comunidades.
Que el presupuesto andaluz se prevé austero no es nuevo. Ya en mayo, las orden de la Consejería de Hacienda con las directrices a seguir por los diversos departamentos de la Junta al elaborar sus previsiones instaba a "la contención del gasto corriente, con un nuevo esfuerzo para reducir el gasto operativo vinculado a servicios públicos no esenciales".
No obstante, también hablaba del "impulso a la inversión productiva". Griñán, en una entrevista en agosto, también vaticinó ya un presupuesto "austero" y que "probablemente no crecerá", aunque aseguró que el Gobierno que preside trabajaría para que "el gasto social no se vea afectado".
Ayer, el presidente de la Junta, dio garantías de que "va a priorizar la educación". "Lo ha sido en estos últimos años, lo es en estos momentos y lo va a ser en el próximo presupuesto", subrayó durante su visita a la empresa Novasoft, en el Parque Tecnológico de Andalucía en Málaga.
Justificó la que siempre ha sido su apuesta -y en la que se enmarca las becas de 400 euros para rescatar a quienes abandonaron la escuela-, en que la crisis "se ha llevado muchos empleos y expectativas" y "no puede llevarse también la formación de nuestra gente" porque cuando termine la actual coyuntura será "la mejor manera de tener la capacidad suficiente para remontar".
Griñán rehusó dar su opinión sobre los recortes anunciados por Cospedal en Castilla La Mancha, donde prevé recortar un 20% el presupuesto no solo ampliando el horario del profesorado sino privatizando empresas públicas, eliminando personal eventual en la administración, liberados sindicales y coches oficiales, congelando la oferta de empleo público, recortando el presupuesto de la radiotelevisión pública y las ayudas a sindicatos y organizaciones empresariales y y suspendiendo la ejecución de obra nueva en infraestructuras. Algunas de estas medidas también se han puesto en marcha en Madrid, Galicia o Murcia.
El presidente andaluz reconoció que "es el momento de ajustarse mucho" y aseguró su "compromiso indeclinable con la estabilidad presupuestaria" y su apoyo a la reforma de la Constitución para limitar el déficit, pero añadió que "llega el momento en el que cada uno tendrá que elegir dónde pone los límites". En el caso de Andalucía, no habrá "ajustes duros, ni mucho menos, en la política educativa".
La Junta ya reajustó el horario de los docentes al limitarles las horas liberadas para organizar programas de bilingüismo o nuevas tecnologías y obligarles a compaginarlas con el horario lectivo. Sí es cierto que cubrió todas las vacantes de maestros, saltándose el límite a la tasa de reposición impuesto por el Estado. Lo hizo a costa de reducir mucho la oferta de empleo público en la administración general, donde además se han restringido al máximo las sustituciones y la contratación de interinos o eventuales.
Quien sacó pecho del ejemplo de Cospedal fue la portavoz del PP andaluz, Rosario Soto, que consideró que Castilla La Mancha debe marcar "la hoja de ruta" al resto de comunidades, incluida Andalucía, porque suponen "recortes sociales cero y máxima austeridad", algo por lo que el líder de los populares andaluces, Javier Arenas, ha abogado "infinidad" de veces.
Según Soto, la ministra de Economía, Elena Salgado, ha "felicitado" a la también secretaria general del PP por estas medidas. Sin embargo tanto el PSOE federal como el andaluz arremetieron contra las "recetas" de la derecha.
