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Griñán libra ahora su otra batalla

El líder del PSOE andaluz se enfrenta a las urnas el 25 de marzo con un liderazgo tocado tras la fuerte apuesta de su ejecutiva por Chacón.

el 04 feb 2012 / 21:57 h.

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El presidente de la Junta se la jugó con su estrategia de "neutralidad activa".

En el 38 Congreso del PSOE ganó Alfredo Pérez Rubalcaba y perdió José Antonio Griñán. La victoria ajustada del exvicepresidente del Gobierno sobre Carme Chacón –por 22 votos– tiene una clara lectura andaluza: fracasó la apuesta –arriesgada para algunos– de la ejecutiva regional. Pese a que el líder de los socialistas andaluces ha dicho mantener hasta el último momento su “neutralidad activa", lo cierto es que San Vicente, con la secretaria de Organización, Susana Díaz, a la cabeza, ha trabajado activamente para aupar a la catalana. Y la estrategia le ha fallado a menos de dos meses de las elecciones autonómicas más difíciles para el partido.

El PSOE-A acudió al cónclave dividido, fracturado, y sale “unido". Esta es la versión oficial y en parte es verdad, al menos, hasta el 25 de marzo. Los socialistas remarán a una porque se lo juegan todo, de ahí que el partido cerrara ayer filas con Griñán, incluso los que en voz baja le han acusado de alentar el “juego sucio". Otra actitud sería “suicida", comentaba un dirigente andaluz. Nadie duda de que el PSOE andaluz, la federación más numerosa, tendrá su peso en la nueva ejecutiva federal –ahora hay seis andaluces en Ferraz– y que Rubalcaba será, como él mismo dijo, el “primer activista" en la campaña andaluza, aunque el flamante secretario general afeara al presidente de la Junta que hasta cinco secretarios provinciales salieran a 72 horas del congreso a trastabillar el escenario dando por hecha la victoria de Chacón en Andalucía. Griñán aseguró que no pondrá “condiciones" en la configuración de la futura ejecutiva federal. Si se firma la paz, o al menos se entierran las armas hasta que pasen las elecciones, el líder del PSOE-A deberá dejar que sean los secretarios provinciales los que decidan la composición de las listas al Parlamento andaluz, otro frente que se le abre al partido desde mañana lunes.

Griñán se escudaba en una “neutralidad activa" porque alinearse con el candidato perdedor debilitaría su liderazgo ante el difícil reto de las urnas. Pero la ejecutiva regional hizo una apuesta clara a pocos días del congreso, orquestada desde San Vicente: los cinco secretarios provinciales afines a Griñán (Almería, Córdoba, Málaga, Granada y Huelva) hicieron público un respaldo mayoritario de sus delegaciones a Chacón. Los críticos de Cádiz y Sevilla también exhibieron sus votos por la catalana. Pensaban que la foto electoral junto a Chacón sería más rentable que aparecer en un mitin junto a un dirigente que hace tres meses cosechó malísimos resultados. Entonces, ¿cómo queda el liderazgo del líder de los socialistas andaluces? “Tocado", admiten en sus filas. Y el PP lo usará en su contra. “¿Le hará Rubalcaba un ERE a Griñán?”, preguntaba en Twitter el número  dos del PP-A, Antonio Sanz. Griñán negó que su postura le haya “debilitado". Un miembro del federal apuntaba a que el resultado de las autonómicas será solo responsabilidad suya. “El que se presenta es Pepe, él será quien gane o pierda".

La victoria de Rubalcaba fue también la de la vieja guardia socialista, que mantiene serias discrepancias con el equipo de Griñán. Más que contentos estaban ayer los andaluces Felipe González, Alfonso Guerra, Manuel Chaves, Luis Pizarro o Gaspar Zarrías, aunque todos ellos hablaron de “unidad". “Ahora toca sumar, buscar el consenso y que las listas se elaboren con un amplio respaldo", consideró Pizarro. “Habrá integración. Es el momento de volcarnos con Andalucía para que el PSOE siga gobernando", añadió Zarrías. Sin micrófonos, otros miembros de la vieja guardia no fueron tan benévolos con el presidente andaluz. "Lo que toca ahora es salvarle la cara a Griñán, si es que se deja", decía uno de ellos. Un exdirigente andaluz vaticinó que “quien juega malamente, acaba perdiendo". Sin embargo, nadie dudó de que todos estarán ahora al lado de Rubalcaba y que habrá cierre de filas con el líder del PSOE-A hasta después del 25-M. “En el PSOE pasa como en la película de 007, en la que se decía este mensaje se autodestruirá en 30 segundos", retrataba un dirigente andaluz.

Con Chacón se alinearon la número dos del PSOE-A, Susana Díaz, la presidenta del partido, Rosa Torres, o la dos del Gobierno andaluz, Mar Moreno. Ellas también son, como Griñán, perdedoras. El PSOE andaluz arriesgó y no ganó. Ahora se verán las consecuencias.

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