¿Por qué regaló usted dinero público sin ni siquiera solicitarse? Esa es la pregunta de la jueza Alaya que ha provocado la indignación del exdirector general de Trabajo Francisco Javier Guerrero, que incluso ha solicitado la suspensión por este motivo. La sesión se reanuda mañana a las 10.00 horas.
Guerrero, ante esta pregunta, ha insistido en que cuando él estaba los expedientes estaban completos y "todos" tenían su correspondiente solicitud. Por eso ha asegurado que lo que está ocurriendo es que están "disparando" contra él porque no es nadie en el aparato del partido, sino sólo cargo de la Junta. "Me están disparando a mí para salvar la honorabilidad de otros. Ahora va a parecer que yo tenía la bolsa del dinero al lado, cuando el dinero era del IFA", ha dicho.
El exdirector general le ha explicado a la jueza que lo que ha ocurrido es que cuando ha saltado el procedimiento penal "se ha detectado un problema, que se llama discrecionalidad, y ahora me quieren culpar a mí porque soy un blanco fácil. Me están degradando a mí y a mi familia", ha afirmado con rabia.
Antes de que Guerrero pidiera suspender la declaración, la magistrada le ha preguntado por qué todas las ayudas fueron destinadas a ayuntamientos socialistas, a lo que ha contestado que alguien debió contarle a los alcaldes que existían esas ayudas, y ese alguien debieron ser "los consejeros y viceconsejeros", en especial Viera, "que tenía mucha relación con los alcaldes.
Por último, cuestionado si tras la gran cantidad de ayudas otorgadas entre octubre de 2003 y febrero de 2004 había un fin electoralista, Guerrero ha contestado que "tras la gestión de un político hay intereses políticos". La jueza ha suspendido la sesión hasta mañana, restándole aún más de 70 preguntas.
