El presidente del Real Betis, Miguel Guillén, compareció ayer en el Ayuntamiento para valorar la previa del derbi ante el Sevilla de Marcelino y analizar algunas de las gestiones del mercado invernal de fichajes.
El dirigente heliopolitano no esquivó ningún tema espinoso y hasta trató la presuntamente deteriorada relación entre el técnico de la primera plantilla, Pepe Mel, y Vlada Stosic, el director deportivo.
En el inicio de su alocución, Guillén valoró su primera experiencia como presidente de la entidad de La Palmera en el clásico hispalense. "He vivido muchos, pero siempre como aficionado", indicó antes de anticipar cuáles son sus anhelos. "Esperemos que sea una fiesta del deporte. Se lo debemos a la ciudadanía", dijo.
Y es que, según su punto de vista, "Del Nido y sus consejeros piensan de la misma forma que nosotros. Ya ha llegado la hora de disfrutar de un derbi desde el punto de vista exclusivamente deportivo". Interrogado sobre qué equipo es el favorito para adjudicarse la victoria, el presidente verdiblanco no ocultó su opinión.
"En este tipo de partidos puede pasar cualquier cosa, pero si hay que buscar un favorito, ése es el Sevilla", comentó. Interrogado sobre el potencial del rival, Guillén se manifestó en idénticos términos. "Vuelvo a repetir. Si insistís en buscar a un favorito, ése es el Sevilla", reiteró.
Otro de los temas que adquirió relevancia en su comparecencia fue el de la relación entre Marcelino, técnico del Sevilla, y Mel, del Betis. Tras un período de paz, en los últimos días han surgido algunas fricciones entre ambos. "Han demostrado que su relación es magnífica", apuntó con tono conciliador y de forma elegante.
"A veces se saca de contexto una frase concreta de una entrevista de 15 minutos", prosiguió en clara alusión al mensaje que emitió Mel en los micrófonos de la Ser el domingo. "Marcelino se ha metido en un charco", dijo el madrileño.
Una relación cordial
Una de las cuestiones que en derbis anteriores fue noticia fue la crispada relación entre aficiones y directivas, que ayer escenificaron un acto repleto de cordialidad y formas elegantes. "Así debe ser", indicó. Guillén, que acudió al acto con la plana mayor de su consejo de administración, se felicitó "por el ambiente" que impera en la ciudad en las últimas horas.
"Ayer -el miércoles para el lector- me dijeron que había sevillistas en las taquillas sacando su entrada, y eso es algo importante", se congratuló. "Espero, y sé que va a ser así, que los béticos puedan acudir con normalidad al encuentro de vuelta en el Pizjuán", manifestó.
Y, en clave deportiva, Guillén se refirió a la fórmula que debe imponer el Real Betis para lograr la victoria en el clásico. "Estamos convencidos de que para ganar debemos mantener nuestra filosofía. Hay que tener bastante claro que siempre debemos ser nosotros mismos", subrayó. Guillén, que respondió a una interesante batería de preguntas, también se refirió al mercado de fichajes, en el que el central David Navarro se ha erigido en una opción factible.
"La dirección deportiva está trabajando en ello", puntualizó sobre las negociaciones en materia de incorporaciones. Y el dirigente heliopolitano se pronunció sobre posibles contrataciones de manera clara. Habló con nombre y apellidos.
"Parece ser que Ricardo Costa está lejos del Betis", aclaró en relación a las gestiones para cerrar la cesión del zaguero luso hasta el próximo 30 de junio a cambio de que la entidad de La Palmera asuma su ficha -1,3 kilos-. En el final de su discurso opinó del internacional sub21' luso Salvador Agra, el primer fichaje de la 2012-13. "Ha pasado el reconocimiento y estamos esperando a que todo se firme para hacerlo oficial", dijo. Y sobre las relaciones entre Mel y Stosic indicó que "son las que tienen que ser".
