El director general de la Agencia Tributaria (AEAT), Luis Pedroche, adelantó que en 2007 se recaudarán alrededor de 6.000 millones de euros por efecto directo de las actuaciones de control, cerca del 14 por ciento más que en 2006.
Pedroche, quien inauguró el Congreso de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE), destacó que, desde que entró en vigor la Ley de Prevención del Fraude Fiscal el 1 de enero de 2005 y hasta el pasado 31 de octubre, la recaudación obtenida por Hacienda gracias a las actuaciones de control ascendió a cerca de 15.000 millones, que se incrementarán en mil millones más hasta final de año.
El director de la AEAT subrayó que esta cantidad aumentaría en dos mil millones (mil en 2005 y otros mil en 2006), si se añade el efecto inducido de las declaraciones extemporáneas presentadas voluntariamente por el contribuyente, y que normalmente están vinculadas a expedientes de investigación.
Unas cifras por las que Pedroche se sintió "razonablemente satisfecho".
En este sentido, añadió que la recaudación de la Agencia Tributaria creció el 14 por ciento en 2005 (frente al 8 por ciento del PIB nominal) y alrededor del 12 por ciento en 2006 (también frente al 8 por ciento del PIB nominal).
Pedroche anunció que en los próximos tres meses se realizará una "evaluación" de las medidas contenidas en el Plan de Prevención del Fraude Fiscal, que se hará con "espíritu crítico" y con el fin de hacer las modificaciones pertinentes para mejorarlo.
A este respecto, afirmó que "hay medidas que se han llevado a cabo, han cumplido su función y ya no tiene sentido mantenerlas".
Pedroche señaló que en los próximos cinco años se jubilarán entre 6.000 y 7.000 funcionarios de la AEAT, cuya edad media ronda los 50 años, por lo que destacó que durante ese periodo de tiempo la oferta de empleo público alcanzará las 1.100 plazas para paliar esas jubilaciones.
Asimismo, incidió en la importancia que se ha dado en los últimos años a la investigación para luchar de forma más eficaz contra el fraude fiscal, algo que ha supuesto "un cambio cultural y en las pautas de actuación, que ha sido asumido sin problemas".
Además, destacó el nuevo marco de relaciones jurisdiccionales, y particularmente con la fiscalía, por parte de la Agencia Tributaria y el aumento de la colaboración entre el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) y los órganos de inspección.
