Los especialistas en explosivos de la Guardia Civil de Málaga retiraron el martes en la localidad malagueña de Alhaurín el Grande 91 granadas de mortero sin cabeza percutora pero con contenido explosivo. Los hechos tuvieron lugar a primera hora de la mañana cuando un guarda de campo de la sociedad de cazadores, en el lugar conocido como Cañón, informó al Seprona de la existencia de las granadas, al quedar éstas al descubierto posiblemente por la acción del agua en su discurrir por la cañada.
El Seprona avisó a los técnicos de explosivos, que acudieron de inmediato al lugar, que fue un campo de tiro hace 40 años, retiraron las granadas y realizaron una prueba de detonación, ya que a pesar de que todas carecían de espoleta, sí tenían carga. La detonación fue positiva ya que se originó una explosión, por lo que dichas granadas fueron custodiadas por la Guardia Civil para destruirlas.
