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Honduras vota en calma con la duda de la legitimidad electoral

Micheletti anima a sus conciudadanos a demostrar que el país «es diferente».

el 29 nov 2009 / 22:07 h.

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Roberto Micheletti, ayer, en la localidad de El Progreso donde ejerció su derecho al voto.
El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, ejerció ayer su derecho al voto en su ciudad natal, El Progreso, en el norte de Honduras y manifestó que es necesario demostrar al mundo que "Honduras es diferente". La legalidad de los comicios presidenciales, marcados por el golpe de Estado que aupó a Micheletti al poder el 28 de junio, ha sido puesta en duda por buena parte de la comunidad internacional.
En declaraciones a la prensa dijo que su voto fue "por Honduras, por la democracia". "Yo tengo la fe en Dios de que no va a pasar nada", enfatizó Micheletti, al comentar sobre la aparente normalidad en que se celebran los comicios. "La población hondureña", destacó, "no ha hecho caso al temor que trataron de infundir reventando algunas bombas, haciendo algunos daños a las propiedades, y aquí está el pueblo votando en todos los sectores".
"Esperamos que esto continúe durante el día y le vuelvo a repetir a la gente: por favor, no nos quedemos en casa. Honduras va a salir adelante si ejercemos el sufragio este día, no importa por quién", subrayó el gobernante de facto centroamericano.
Por el contrario, la canciller del depuesto presidente, Manuel Zelaya, Patricia Rodas, aseguró ayer que "ya es imposible" que la comunidad iberoamericana reconozca las elecciones en su país, que calificó de "espurias, ilegales y constitutivas de delito". Rodas llegó ayer al balneario portugués de Estoril para participar en la XIX Cumbre Iberoamericana en representación del presidente derrocado Manuel Zelaya y afirmó, en declaraciones a un grupo de periodistas, que "casi toda la comunidad internacional ya se ha manifestado claramente en cuanto al no reconocimiento de las elecciones ni de sus resultados". La ministra hondureña dijo que el Gobierno de Zelaya "espera de la comunidad iberoamericana la reiteración del apoyo manifestado a nuestra democracia y a nuestro presidente". Zelaya, por su parte, aseguró que el abstencionismo alcanzó el 65%, según sus informaciones, y tildó de "fracaso" los comicios.
los candidatos. Los candidatos a recibir el traspaso de poder en Honduras también se manifestaron durante la jornada electoral. Así, César Ham, del Partido Unificación Democrática, manifestó ayer que los comicios "son una fiesta cívica" y se mostró confiado en que terminaran de forma pacífica". Ham, quien es criticado por la Resistencia Nacional contra el golpe de Estado que exige la restitución en el poder del depuesto presidente, Manuel Zelaya, hizo un llamamiento a ese movimiento popular y a sus seguidores para que acudan a las urnas. "A todos los que hemos estado en resistencia contra el golpe, les digo que necesitamos tener mayoría de diputados y alcaldías, desde donde podamos impulsar este proyecto", el de una Asamblea Constituyente para lanzar reformas sociales en Honduras, enfatizó Ham.
Mientras, el candidato presidencial del gobernante Partido Liberal, Elvin Santos, destacó la votación "masiva" de los hondureños en las elecciones generales y afirmó que él es "el futuro" y se debe "dejar atrás el pasado". "Nos tiene muy contentos que se esté votando de forma masiva", apuntó. "Nosotros somos el futuro y la esperanza del pueblo hondureño, queremos dejar atrás el pasado", respondió Santos a preguntas de los periodistas sobre informaciones publicadas de que el depuesto presidente, Manuel Zelaya, quien permanece en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, podría buscar el exilio después de las elecciones.
A los comicios de ayer estaban llamados 4,6 millones de hondureños -un millón de ellos en el exterior- para elegir un presidente, tres vicepresidentes, 128 diputados y los miembros de 298 corporaciones locales. Aunque la jornada se desarrolló con calma, el Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado y el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos denunció la detención de una treintena de personas y un muerto el sábado.

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