La sociedad ecologista Alwadi-ira denunció ayer un nuevo atentado contra la zona arqueológica de Gandul. En esta ocasión se trata de un incendio producido junto al denominado arroyo de la Madre o de Gandul, una zona de gran tradición molinera. Según los ecologistas el suceso se produjo el pasado martes día 23 sobre las seis de la tarde. Fueron las enormes llamaradas que podían verse desde la autovía A-92 las que alertaron a un buen número de conductores que no dudaron en llamar a los bomberos para pedir su actuación.
Gracias a la rápida intervención de los bomberos de Alcalá, unas dos horas más tarde el fuego parecía estar controlado, aunque un retén de bomberos permaneció en la zona para evitar posibles conatos. De momento, se desconoce el origen aunque todo apunta a que se fue un incendio fortuito y no ha sido provocado. Por suerte, las fuertes lluvias caídas en días pasados han hecho que los campos se tiñan de verde evitando que el fuego se propagara a otras zonas.
Alwadi-ira considera este incendio como "un nuevo incidente, dentro de la larga lista de atentados, que está sufriendo la zona de Gandul". Entre otros citan la proliferación de escombreras en numerosas zonas del entorno, la tala de arboleda, el arranque de palmas en el palmitar de Gandul y el continuo expolio arqueológico al que ha estado sometida la zona desde hace años.
Incluso recuerdan que sólo un mes mas tarde de que se restaurase la cueva del Vaquero, los vándalos robaron todo el vallado, que estaba valorado en más de 12.000 euros y que hasta el momento no ha sido repuesto.
Por todos estos motivos, los ecologistas insisten en la necesidad de declarar urgentemente Gandul como Zona Patrimonial, con órgano gestor del futuro Parque Cultural.
