Intentaré desgranar los dos conceptos del título y llevarlos a parámetros futbolísticos de la forma más inteligible posible. El primero es la forma de jugar el Betis en su primer tiempo ante Osasuna. Durante la semana se escribió sobre el pretendido cambio de sistema que el entrenador aplicaría bien por convencimiento o por sugerencia digerencial. Lo puso en práctica Mel. Cinco hombres detrás intentando cerrar, tres en el manejo del juego y dos delanteros. Inoperancia absoluta. Carencia total de fútbol e inadaptación bien por actitud y por poca pericia en el desarrollo del sistema. Para colmo, despiste en un saque de esquina y el central Flaño, más solo que la una, cabecea a placer el 1-0. Desastre total en todos los conceptos del juego el Betis del primer tiempo en el pretendido cambio de sistema.
n El fútbol es capaz de evolucionar de forma diametralmente opuesta. El Betis lo demostró. Mel debió pensar “si caigo, lo hago con mis ideas”. Adelante. Vuelven los cuatro atrás, como siempre, empieza el manejo con la entrada de Beñat y las ocasiones se suceden con la presencia de Rubén Castro. El empate llega con el gol de éste. Remate al larguero del canario minutos más tarde, en el primer tiempo hubo otro de Salva Sevilla, Santa Cruz tiene la victoria en sus botas pero aparece el meta Andrés Fernández, la figura de Osasuna, y el dominio no fructifica aunque la metamorfosis del Betis ha sido total. Simplemente por jugar a lo que sabe.
n Una crueldad aparece muchas veces en este juego. Osasuna ni se ha acercado a Casto. El Betis por su parte ha convertido al meta Andrés en la figura del partido y hasta ha fallado lo infallable. Se juegan los últimos segundos del tiempo añadido. Balón largo sobre el área. Dorado va de frente e Ibrahima de espalda. Empujón y absurda falta en la frontal del área. Le pega Nekounam y entra por el poste del portero. Gol. Lamentable.
n De 30 puntos, 1 conseguido. Si de méritos hablamos, el Betis los hizo en el segundo tiempo para ganar, hasta con comodidad, el partido. Sus errores, de sistema y juego en el primer tiempo, la concesión de la falta en el segundo gol osasunista, entran en el balance final porque de ocasiones y de ¡huy! el fútbol no tiene reflejo en ninguna tabla de clasificación. Por favor, en partidos como éste de Osasuna y visto el análisis, díganme: ¿Quién es el culpable? La decisión la tienen Guillén, Bosch, Stosic y Gordillo.
