Indultan a la encargada de un bar de Dos Hermanas condenada por exceso de ruido

La mujer y el dueño del establecimiento fueron sentenciados a cuatro años de cárcel.

La encargada del bar El Coyote de Dos Hermanas, Sara B., que fue condenada junto al propietario del establecimiento, Gabriel B.P., a cuatro años de cárcel por el “excesivo” volumen de la música que ponían a diario, ha sido indultada por el Gobierno central. Esta decisión del Ministerio de Justicia no ha pillado por sorpresa porque la Audiencia Provincial de Sevilla en su día ya se mostró favorable a pedir el indulto parcial del Gobierno y que la pena se redujera a dos años al considerar que la pena impuesta de prisión era “excesiva” y que el mal causado no había llegado “a producir necesidad de atención médica”. A todo ello se añadía que los dos acusados carecen de antecedentes penales. Ante la noticia del indulto, la portavoz de la Plataforma por el Derecho al Descanso, Dolores Dávila, indicó que ellos no entran a valorar esta decisión del Gobierno, “lo que nosotros queremos es que ese bar no se vuelva a abrir porque ha vulnerado el derecho al descanso”. En este sentido, manifestó que si ese establecimiento se reabre es cuando se movilizarían para exigir su clausura. Respecto a si la condena de cuatro años contra estas dos personas por el exceso de ruido fue muy dura, Dávila remarcó que la plataforma no se pronuncia sobre si es buena o mal, “nosotros luchamos para que se reconozca nuestro derecho al descanso y que la Justicia aplique la ley”. La Sala de lo Penal del Supremo en su condena consideraba probado que, desde agosto de 2007 y hasta mayo de 2008, ambos acusados ponían la música en el bar “a diario en horario nocturno y, en especial, durante las madrugadas de todos los fines de semana”. El volumen “notoriamente excesivo” de la música ocasionó “ruidos intolerables” en el interior de las casas de algunos vecinos, pero a pesar de que los imputados “conocía las graves molestias” que “continuadamente” causaban a los vecinos, “quienes les mostraban sus quejas a causa del ruido nocturno procedente del bar”. Además, en la sentencia se recogía que incluso el Ayuntamiento de Dos Hermanas abrió al bar un expediente sancionador una vez “comprobados los ruidos abusivos”, que llegó a que el 14 de diciembre de 2007 el Consistorio ordenara como medida provisional el precinto del foco emisor de ruidos. No obstante, el 14 de enero de 2008 y “tras comprobar el excesivo acústico y el relatado incumplimiento de las resoluciones del Ayuntamiento”, éste ordenó la suspensión de la actividad del bar, a pesar de lo cual ni él ni la procesada –ahora indultada– “atendieron nunca los requerimientos” del Consistorio, burlándose de las órdenes que recibían del Ayuntamiento.

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