-Su negocio es contar historias. ¿Eso es rentable?
-Sí. En nuestra empresa hacemos tanto ficción como animación y es un negocio que va hacia adelante. Todos ponen esto en duda cuando se habla de una compañía audiovisual, ya que las cosas funcionan de otro modo, pero como el resto, es también un negocio, aunque tenga departamentos diferentes, porque sigue siendo rentable. Eso sí, se trata de un trabajo profundamente vocacional, porque hay temporadas de mucha intensidad laboral, en las que no se respetan ni domingos ni festivos.
-¿Se trata de una actividad estacional?
-No lo definiría así, porque siempre hay cosas que hacer, aunque es verdad que el trabajo se intensifica en los momentos de rodaje. Mientras que éste se produce, se van preparando los siguientes, porque hasta llegar ahí hay que pasar por un proceso que incluye desarrollo, preparación, preproducción, rodaje, posproducción y, finalmente, la promoción del producto que has elaborado, tanto en cines como en festivales.
-¿Qué proyectos de los llevados a cabo por Aralán Films destacaría?
-Varios, aunque me voy a quedar con el que ahora tenemos entre manos. En estos momentos estamos desarrollando un largometraje que coproducimos en Cataluña con Distinto Films, una película de Patricia Ferreira, que ya dirigió El alquimista impaciente. La socia catalana es Miriam Porté y el largometraje se llama Los niños salvajes. En estos momentos estamos inmersos en la preproducción, donde se incluye el proceso de casting, de búsqueda de localizaciones... Todo lo necesario para comenzar con el rodaje, que se realizará en julio y agosto entre Barcelona y Sevilla y para el que contamos con el apoyo de Canal Sur y también con el de la Junta.
¿Cómo ve el sector en la comunidad andaluza?
-Cada vez está mejor. Desde hace unos años se está apostando mucho por las producciones andaluzas gracias a los apoyos ya comentados de la Junta y Canal Sur. Hay muy buenos profesionales en la región y eso se está comenzando a valorar mucho fuera. El crecimiento es muy importante y de calidad. De hecho, hay actores andaluces repartidos por todos sitios.
-Los profesionales técnicos andaluces, sobre todo en animación, también están muy bien valorados últimamente...
-Hay mucha gente válida en este sector. Muchos son los que se van porque los reclaman desde otros lugares, como desde EEUU. En Andalucía hay más talento de lo que pudiera parecer. De hecho, hay una empresa andaluza que consiguió colocar un corto en las nominaciones de los Oscar, la granadina Kandor Graphics. No hay nada que envidiar en formación con respecto a otras regiones o países.
-¿Entonces su sector no nota la crisis en la región?
-Se nota sobre todo en los presupuestos. Se siguen acometiendo los proyectos, pero con menos dinero. En un rodaje ahora se hace lo mismo que antes pero con menos, supongo que como pasa en el resto de los sectores económicos. Yo desde luego no me quejo porque sigo trabajando.
-¿No padece el cierre del grifo de los bancos?
-No hemos tenido problemas en ese sentido, aunque es verdad que los bancos están mas atentos ahora. De hecho, piden más acreditación de los documentos, algo que me parece lógico.
-¿Y el cine no vive su propia crisis con el traslado del público de los cines a internet?
-Internet es un mundo aparte. Si haces una película, lo que quieres es que la gente vaya a verla a las salas de cine y no la descargue, pero no son dos mundos incompatibles. Hay que entender que son escenarios diferentes. De hecho, la red está jugando un papel importante en la promoción de cortos y series que sólo se dan por internet. Yo creo que la gente a la que le gusta el cine sigue yendo. Hay que verlas como dos opciones complementarias.
-¿Cómo es el público andaluz, tiene alguna característica propia?
-Como el nacional, aunque cada vez los andaluces están más comprometidos con la cultura audiovisual gracias a la consolidación de festivales como los de Sevilla, Granada o Málaga, entre otros muchos que han surgido en los últimos años. El público conoce ahora más las cosas que se hacen dentro de la comunidad y las respeta y apoya.
¿Con quién trabaja más su compañía en España?
-Es la primera vez que salimos de Andalucía y estamos trabajando con empresas catalanas. En cualquier caso, nos dedicamos a la producción propia en la mayoría de casos, aunque también hemos hecho cosas para terceros.
-¿Cuál es el objetivo que se marca como empresaria?
-Mi objetivo es el mismo que el del principio: contar historias y que la gente se divierta con ellas, que le gusten, me da igual el formato. De hecho, acabamos de hacer una producción en 3D.
-Ya fueron a los Goya con un corto de animación. ¿Qué premio le haría más ilusión ganar?
-El mejor reconocimiento es que la gente te conozca por lo que haces, conseguir un sello propio reconocible. Soy más del público que de los premios físicos porque a mí me animaron a lanzarme a este mundo películas como Los Goonies o E.T. Me traen un buen recuerdo y eso es con lo que quiero que se quede el público de lo que hacemos. Ése es mi reto. Que nos identifiquen por contar historias buenas.
Perfil: Enamorada del séptimo arte
Asegura que su negocio, "porque lo es", requiere de vocación porque, aunque todo lo que envuelve al cine es llamativo, "hay que echarle muchas horas". En 2004, Marta Velasco se lanza a la puesta en marcha de Aralán Films, una empresa audiovisual que monta junto a su socio Gonzalo Bendala. "Él venía de otra empresa y yo de trabajar como free lance desde 1998 en distintas producciones y en publicidad", relata. Aunque montar una firma puede dar vértigo, a Velasco le pudieron más las ganas de "contar nuestras propias historias, elegir las producciones que queríamos llevar a cabo". En los inicios, apostaron por los cortos, tanto de ficción como de animación. Entre las producciones más conocidas de su empresa en este formato está Espagueti Western, un trabajo por el que recibieron la nominación a un premio Goya de la Academia de Cine. Además, también se ha lanzado a los documentales, para finalmente recalar en el mundo de los largometrajes, porque "hay que hacer las cosas poco a poco". En estos momentos, se encuentra en la preproducción del primero de ellos, Los niños salvajes, una película que dirigirá Patricia Ferreira, la directora de El alquimista impaciente. Se considera una mujer emprendedora, que se ha ayudado de la ilusión para sacar adelante un proyecto propio que le está dando satisfacciones. "Me encanta hacer cosas dentro de este mundo y también ir aprendiendo otras nuevas en el día a día, porque es muy bonito", sentencia.
