Tomás, en el centro, es el visitante 15 millones de Isla Mágica.
Entre las riadas de gente que entraban acaloradas a Isla Mágica, formando colas en los accesos durante toda la mañana, se coló ayer Tomás Carreira, un niño portugués de siete años que ha sido el visitante número 15 millones del parque temático y que ha resultado ser un ejemplo del turista ideal: el pequeño llevaba más de un año queriendo visitar el parque, está en Sevilla con toda su familia y se quedará en un hotel de cuatro estrellas durante tres días, uno más que el viajero medio. Todo un regalo para el turismo sevillano.
Lo contaba su madre, Susana Lobato, que junto a su marido Tomás y sus hijos Tomás y Teresa, de 5 años, entró certeramente al parque a las 11.30 horas de ayer, cuando Isla Mágica ya había previsto que vendería la entrada con el mágico número 15 millones. La familia fue recibida por el director de Isla Mágica, Guillermo Cruz, y por Laurent Bruloy, presidente de Looping Group firma francesa que ahora es socia mayoritaria del parque, y rodeada por uno de los grupos de animación que recrean el ambiente de los barcos pirata y los bucaneros entre las atracciones del recinto de ocio.
Como premio a su puntería a la hora de comprar la entrada, los cuatro entraron gratis al parque temático, invitados al almuerzo y a la cena en el restaurante temático La venta del puerto y fueron agasajados con gorras y otros artículos de merchandising de Isla Mágica.
La familia, procedente del municipio de Torres Vedras, muy cercano a Lisboa, responde a un perfil habitual en el parque, donde los niños copan gran parte de las visitas y el turismo portugués llega a alcanzar el 35% del total, como explicó Cruz, que recordó que las campañas promocionales en el país vecino, especialmente en el Algarve, contribuyen a que así sea.
Mejor te atiendo ahora porque pensamos estar en el parque todo el día, vamos a quedarnos hasta por la noche, decía Susana minutos después, mientras repartía grandes pegotones de crema solar de alta protección por los brazos de sus hijos y explicaba que el parque era el principal objetivo del viaje a Sevilla.
Otro día lo dedicarán a visitar la ciudad, y posiblemente el tercero hagan una escapada a alguna playa cercana, quizá Cádiz o incluso Gibraltar. Susana, que trabaja en márketing, y su marido, que acaba de montar un restaurante, exploraban el lugar para decidir en qué atracciones comenzarían su periplo, pero con una filosofía clara: Vamos a aprovechar al máximo.
Pese a la renovada propiedad del parque, sus actuales responsables repitieron fielmente la recepción de los visitantes tal y como se ha hecho durante los tres lustros que lleva abierto, y aprovecharon para recordar que Isla Mágica tiene nuevas atracciones esta temporada, como el espectáculo en tres dimensiones elaborado por la empresa sevillana General de Producciones y Diseño, autora del audiovisual que el Ayuntamiento proyectó en su fachada en Navidad; o el nuevo espectáculo del lago, Indígenas contra Alienígenas.
Queda pendiente para la próxima temporada la renovación, anunciada por Looping Group, que convertirá a Isla Mágica en un parque acuático con una inversión millonaria. Las obras para las atracciones de agua comenzarán en octubre. Pero eso ya tendrá que verlo el visitante número 16 millones.
